La cara B. Predictor para las linces (Basilio Pozo-Durán)

A través de una muestra de orina entre los 36 y 45 días de gestación

La especie protegida vive uno de sus mejores momentos. Los  últimos datos disponibles de diciembre de 2008 cifran en 200 los ejemplares que viven en libertad en Andalucía, a los que  hay que sumar otros 58 en cautividad. En libertad habitan en los parajes de Sierra Morena  y  Doñana, mientras que en cautividad lo hacen en el Centro de Cría de El Acebuche (en Doñana), el de La Olivilla en Jaén y en el Zoológico de Jerez.

Pero no por ello hay que dejar de buscar nuevos procedimientos para poder realizar un mejor seguimiento del estado de la especie, y la detección a tiempo de futuras linces madres es una de las acciones clave. Así, investigadoras del Programa de Cría en Cautividad del Lince Ibérico, en colaboración con el Leibniz-Institute for Zoo and Wildlife Research de Berlín, han ideado un test de embarazo a través de la recogida de muestras de orina.

Las responsables del proyecto investigador, Astrid Vargas y Katarina Jewgenow, han estudiado cada detalle del proceso: desde el recipiente para recoger las muestras hasta los días idóneos para tomarlas. Una vez diseñado el recipiente adecuado para la recogida de la orina, se pusieron a investigar la mejor forma de reflejar la presencia de relaxina en la orina.

La relaxina es una hormona presente en la orina, pero en niveles muy bajos, por lo que fue necesario aplicar métodos de ultrafiltración de la orina para que pudiera ser detectada. La función de esta hormona es la de relajar los músculos de la región abdominal durante el tiempo de gestación. Es en esta etapa donde sus niveles son más altos. Sin embargo, su presencia vuelve a descender a la hora del parto, pues en ese momento se necesita que la musculatura de la zona pueda contraerase y dilatarse sin problema, por lo que una alta presencia de relaxina dificultaría esos movimientos. Tras varios ensayos observaron que es entre los 36 y 45 días de gestación cuando la hormona muestra sus niveles más altos, por lo que es posible detectarla y confirmar el estado de gestación de las linces en cautividad cuya fecha de fecundación ha sido previamente anotada por las investigadoras.

Un procedimiento parecido, basado en la presencia de relaxina, se sigue también a través de la recogida de muestras de plasma entre los 32 y 57 días de gestación, y que se suma a las ya existentes como el análisis de las hormonas en las heces. Todo sea por el cuidado de la biodiversidad.