La cara B. La Comunidad Internacional sigue dando la espalda a Darfur

Los 300.000 muertos y los 2,4 millones de desplazados de esta región de Sudán siguen sin despertar las conciencias de los países occidentales

Mujeres transportan haces de leña en el campo de desplazados internos de Kalma (foto: Evelyn Hockstein, fuente: amnesty.org/es)

"La sangre se me rebela cuando me pongo a pensar que aquí unos tienen de tó y otros no tienen de ná" ("Naita", Ojos de Brujo, en "Barí"). Pero o lo mío es algo más que sanre o es que los demás no tienen sangre. Si una chica joven de Darfur, de unos 16 años, pudiera llamar al 016 (teléfono del Ministerio español de Igualdad para prevenir la violencia de género), contaría, con una entonación neutra, cortés, educada, que dos hombres a caballo habían llegado a su poblado, entraron en su casa y le pegaron. Lo que le hicieron es tan terrible para ella que prefiere usar esa expresión en vez de contar con detalle que la violaron mientras obligaban a su hermana de 5 años a verlo todo y sin gritar. Desde el 016 le dirían que si no ponía formalmente una denuncia el Estado no podía actuar para protegerla.

Además, cuando una mujer africana se atreve a contar lo de los hombres que le pegan han pasado ya meses de la violación y dar con los culpables es más difícil. Así que debe ser ése el problema: que los muertos y desplazados de Darfur no denuncian ante ningún organismo las atrocidades de las que son víctimas, y es por eso que la Comunidad Internacional no puede hacer mucho por ellos.

Desplegada en la zona desde enero de 2008, la UNAMID (Misión de las Naciones Unidas y la Unión Africana en Darfur) no cuenta con muchos recursos, pero por pocos que sean sí deberían usarlos para proteger a las mujeres, las más indefensas, que deben hacer largas caminatas a diario para llevar leña a sus casas para cocinar. En otras misiones los cascos azules las acabaron violando, debe ser que en ésta han decidido no hacer unas mínimas patrullas para protegerlas, no vaya a ser que caigan otra vez en la misma tentación. Pero, si ni las violan ni las protegen, ¿qué hacen entonces?

Tanto la ONU como la UA (Unión Africana) destinan generosos fondos económicos para el mantenimiento y eficaz funcionamiento de la UNAMID, pero los cascos azules se siguen quejando de la falta de soldados y armas suficientes. Se sienten igual de vulnerables que la población civil y por eso se niegan a realizar operaciones de patrullaje, pues se saben blanco fácil del fuego cruzado entre las tropas del Gobierno y las del ejército rebelde de los yanyawid. Apenas se atreven a montar una tienda de campaña cerca de los campamentos de desplazados y se dedican a informarles de los últimos movimientos de los ejércitos en la zona, para avisarles de si es más o menos probable un nuevo ataque al campamento. Pero para cuando alguno de los ejércitos irrumpe en los campamentos la UNAMID ya ha desmontado la tienda y se ha marchado a otro campamento más tranquilo. Así que hay mucho dinero destinado a la UNAMID, pero éste sigue sin convertirse en helicópteros, armamento, etc.

Por otro lado, con el objetivo de fortalecer la posición de la UNAMID en la zona, se creó en febrero de 2008 el grupo de amigos de la UNAMID, formado por Bélgica, Dinamarca, Francia, Noruega, Países Bajos, Reino Unido, Suecia, Tanzania y la UE. Sin embargo, estos países se han limitado a ayudar en el entrenamiento de las tropas de los países africanos que participan en la misión y no han logrado todavía el despliegue total de estas tropas en Darfur.

Lamentablemente, la UNAMID ha sido desplegada sólo como "fuerza de mantenimiento de la paz" según la resolución 1769 de la ONU, es decir, para mantener una paz que no existía en esa zona antes de la llegada de la misión y que hoy sigue sin existir. De las 31.042 personas que iban a integrar la UNAMID según dicha resolución, sólo 12.374 estaban en la zona a finales de 2008.

¿Dónde fue el dinero que se destinó a la UNAMID y que no llega a las tropas desplegadas en la zona? ¿Cuántos muertos y desplazados son necesarios para hacer algo realmente? ¿Qué intereses mueven a los medios de comunicación para no informar a diario de esta catástrofe humanitaria como sí hacen con otros conflictos?