Espanto: sentido y sensibilidad

Teresa y Luis son Espanto, uno de los grupos emergentes más interesantes del panorama indie nacional. Son de Logroño y no te debes dejar engañar por su equívoco nombre de guerra: su pop delicado desmiente cualquier asociación semántica. Acaban de publicar 'Ísimos', su segundo álbum en el sello Birra y Perdiz; el disco con el que deberían traspasar -si existiera justicia en el mundo y buen gusto en España- el reducido circuito underground y sonar hasta en Radio Amistad.

Espanto no es un grupo surgido ahora. Entre 2005 y 2007 grabaron cuatro maquetas donde interpretaban canciones propias y ajenas -Galaxie 500, Magnetic Fields o Tom Waits estuvieron en el punto de mira de sus (per)versiones-. El joven y modesto sello Birra y Perdiz -cuya política de editar CD-R de cuidado diseño y venderlos a 5 euros, gastos de envío incluidos, es digna de aplauso- recopiló, previa remasterización, once de las canciones contenidas en aquellas maquetas. El resultado fue 'Cantando en tu siesta', CD-R editado en otoño de 2007 en una tirada limitada ya agotada. Un disco imperfecto pero adictivo, con un obligado sonido lo-fi que lo hace encantador y con la recurrente mención a Le Mans como referencia más evidente. Melodías perezosas, percusiones sutiles, encanto naif y unas letras costumbristas que, cuando corren el riesgo de caer en lo cursi, echan mano de un agudo sentido del humor y de una sutil ironía que recuerda en ocasiones a las Vainica Doble más audaces. Estas eran -y siguen siendo año y medio después- las señas de identidad del grupo.

'Cantando en tu siesta' abre con la estupenda 'Daltonismo', un escéptico ejercicio de enumeración ("no acudir jamas a los médicos, solo te darán antibióticos, renegar de modas ridículas para modernillos intrépidos"),  y cierra con la oculta (no aparece en los créditos) versión de 'The girl who had everything', la canción de TV Personalities convertida aquí en 'La chica del millón'. Entre medias destacan 'Brigada de rescate', 'Profesora de primaria' y, sobre todo, 'Miedo a las cosas normales', el mejor tema del disco, donde hacen recuento de los aparentemente insignificantes terrores cotidianos ("miedo a las cosa normales, no a las sobrenaturales, pánico a las ciudades, fobia en entornos rurales").

La version de 'The girl who had everything'

La actividad del grupo continuó durante 2008. A finales de año llegaría su segundo disco, pero primero apareció un split CD-R compartido con Anntona, alter ego de uno de los integrantes de Los Punsetes, cuyo proyecto en solitario también encontró cobijo en Birra y Perdiz. El disco consta de ocho canciones, cuatro por barba, incluyendo versiones cruzadas. Espanto cubre su cuota con tres versiones y una inédita de cosecha propia. La primera adaptación es 'Amor', versión de Anntona sobre una sorprendente infidelidad ("Amor, no quiero asustarte, hay una tía metida en la cama que no soy yo"). Después convierten el 'Love you' de Syd Barret en 'Odio' y se apropian de 'La vida es un carrusel' de Los Intronautas. Tres versiones brillantes que son superadas por el tema propio, una maravilla titulada 'No cabe un tonto más', por donde se pasea hasta Jiménez Losantos.

No cabe un tonto más

'Ísimos', su flamante CD-R, llegó en diciembre del año pasado, lo cual le privó probablemente de entrar en más de una lista o recuento de lo mejor del año (sin ir más lejos, en el repaso del arriba firmante). Forzando un poco la comparación con Le Mans, no resulta difícil encontrar paralelismos de 'Ísimos' con 'Entresemana': segundo disco, ocho canciones que a duras penas alcanzan los tres minutos para completar poco más de veinte minutos que una vez concluidos dejan con gana de más (para algo existe el botón repeat), costumbrismo literario y melodías ralentizadas. Si 'Entresemana' fue la prueba definitiva del talento de Le Mans, 'Ísimos' lo es de la calidad de Espanto.

Más allá de la referencia de los donostiarras -'Qué casualidad' y 'Ya vendrán otros' beben de esa fuente-, en 'Ísimos' aparecen destiladas las mejores virtudes de la banda. Un trabajo compacto y con un sonido que, sin abandonar la baja fidelidad, cada vez es más reconocible. 'La cotilla', con su letra aparentemente naif pero incisiva ("A veces no dice nada y todo entonces daría por saber el cotilleo del que depende tu vida"), no desentonaría en un disco de Vainica Doble, mientras que 'A ver si nos vemos' ("a ver si nos vemos más, o nos vemos menos"), la canción que abre el disco, puede pasar por una respuesta acústica al 'Quedamos así' de Astrud. Y por encima de todos los temas asoma 'El último día de las vacaciones', una canción de pegadiza melodía donde la banda recupera el estilo enumerativo que tan bien dominan y que aparecía en 'Daltonismo' y 'Miedo a las cosas normales', esta vez con la mirada puesta en las inevitables y tediosas tareas propias del fin de las vacaciones ("el último día de las vacaciones / la puta maleta no cabe en el coche"), y que es, hasta ahora, la cumbre de su carrera y, desde ya, una de las grandes canciones del pop español.

El nuevo pop independiente nacional sigue dando buenas noticias. Si 2008 fue el año de Los Punsetes y Joe Crepúsculo -también, en menor medida, de Klaus&Kinski, Cuchillo o Nudozurdo-, 2009 debería ser el de Espanto, un grupo con sentido (del humor) y sensibilidad (pop).

----------------------------------------------------------------------------------------

Enlaces:

• Espanto en Myspace

• Espanto en la web de Birra y Perdiz