Prohibidas las manifestaciones contra el Foro de Davos

El sistema económico ha entrado en barrena y las élites mundiales que se disponen a reunirse en Davos en “la cumbre estrella del mundo de los negocios” no quieren que el rotuntdo fracaso de su estrategia neoliberal se vea amplificado por las protestas de los grupos alterglobalización. El Consejo de Estado ginebrino ha prohibido la manifestación organizada por una coordinación de grupos altermundistas y de izquierda que debería efectuarse el próximo 31 de enero en Ginebra.

Davos, la ciudad suiza perteneciente al cantón de Graubünden (Grisones) inmortalizada por Thomas Mann en su novela La montaña mágica, es desde hace años el lugar elegido por las elites económicas para celebrar el Foro Económico Mundial. Un encuentro al que anualmente acude la flor y nata del pensamiento neoliberal y entres sus miembros se encuentran representantes de las 2.000 empresas más grandes del mundo junto a los directivos del Fondo Monetario Internacional, del Banco Mundial y de la Organización Mundial de Comercio.

El Foro Económico Mundial tiene su origen en la conferencia convocada, en 1971, por Klaus Schwab, profesor de Administración de Empresas de la Universidad de Ginebra, que reunió a líderes empresariales europeos para discutir sobre métodos de dirección en la economía globalizada. El éxito de esta primera conferencia impulsó a Schwab a crear el European Management Forum, que en 1987 cambió su nombre por el de World Economic Forum.

Descrito por The Economist como “la cumbre estrella del mundo de los negocios”, y bajo el lema “negocios y sociedad asociados para mejorar el estado del mundo”, el foro de Davos trabaja para la consolidación de las políticas neoliberales iniciadas en los 70 y 80 con los gobiernos de Augusto Pinochet en Chile, Margaret Thatcher en Gran Bretaña y Ronald Reagan en EE.UU, y que a partir de los 90 se extendió a casi todo el planeta. Davos es uno de los grandes centros ideológicos desde los que surgen las principales consignas de la globalización neoliberal: reducción del Estado, privatizaciones, liberalización de los mercados y del capital, rebaja impositiva para las grandes corporaciones y el recorte de los gastos sociales.

Desde que comenzaron las protestas mundiales contra el modelo de globalización económica neoliberal, la cumbre estrella del mundo de los negocios atrae también a numerosos grupos de manifestantes. Este año, cuando el fracaso del modelo es evidente, parece que las élites no quieren que nadie se lo recuerde. El Consejo de Estado ginebrino decidió prohibir la manifestación contra el Foro Económico Mundial. Esta manifestación, organizada por una coordinación de grupos altermundistas y de izquierda, debería efectuarse el próximo sábado 31 de enero de 2009 en Ginebra.

En la convocatoria de la manifestación se subraya el carácter pacífico de la misma:  “manifestar en Ginebra de modo pacífico pero con un contenido radical, en el marco de la construcción de un movimiento social amplio, significa pues llevar nuestras reivindicaciones en el corazón del sistema capitalista”. Sin embargo, las autoridades suizas han prohibido la manifestación con el argumento de que “la persona que firmó la demanda para la manifestación no nos parece que pueda garantizar el respeto del itinerario y un respeto del orden (…) Nos encontramos frente a gente que quiere romper el orden.”

Según el comunicado hecho público por ATTAC Suiza, una de las organizaciones convocantes, “Esta actitud de Consejo de Estado es inaceptable. Primero, enfocando el debate alrededor de la seguridad y la violencia, desvía la atención de las verdaderas razones de esta manifestación, particularmente la ilegitimidad del Foro Económico Mundial y las consecuencias de la crisis económica: paro, precarización de las condiciones de vida, etc. En segundo lugar, la prohibición de una manifestación significa el cuestionamiento de un derecho democrático fundamental, un derecho a la libertad de opinión y de expresión, por el medio de expresión que sea”.