SAMANTHA SE HA GANADO SU PENDIENTE DE ORO

Hay teorías dispares sobre porqué las mujeres se adornan las orejas con aretes. Entre las gentes del mar sólo los hombres que han doblado el Cabo de Hornos se ganan el derecho a colgar de su oreja un pendiente de oro. Samantha Davies la navegante inglesa que se encuentra en cuarta posición en la Vendee Globe, la vuelta al mundo en solitario, sin escalas y sin asistencia, ingresa hoy en ese selecto club, mucho más exclusivo si se trata de mujeres, el de los que han logrado pasar el Cabo de Hornos a solas, en un velero, conservando la vida y la cordura.

Samantha al sol del verano austral, sola, en algún lugar del Pacífico sur.

En la hora más mediática, al mediodía de hoy domingo hora española y, si las condiciones meteorológicas lo consienten, vientos de casi 40 nudos, conectando en directo vía satélite con la organización www.vendeeglobe.org, Samantha doblará la tenebrosa roca que abre la puerta a una navegación más civilizada, el ascenso del Atlántico hasta regresar al puerto del que salieron 30 navegantes solitarios hace hoy 62 días, Les Sables D’Olonne, en el noroeste francés.

6000 MILLAS DE VENTAJA

La regata continúa. Mientras la cabeza de la flota se encuentra frente a la costa argentina a poco más de 5000 millas para completar las 25.000 de su recorrido total, los últimos todavía “disfrutan” de las borrascas que en este verano austral se desatan en el Pacífico Sur.
Al día de hoy solo continúan en regata 12 embarcaciones. El trío de cabeza, Desjoyeaux en el Foncia, Jourdain en el Veolia y Le Cleac’h en el Brit Air, se encuentra ya muy al norte de las Malvinas, con poco más de 5000 millas del Atlántico por delante para llegar al puerto de origen en los últimos días de enero. Esta situación puede modificarse si Jourdain quién el viernes chocó con un cetáceo y sufrió daños en la estructura de su barco, no logra realizar una reparación que aporte la solidez perdida.

Quienes ocupaban los puestos entre ellos y Samantha, Los franceses Vincent Riou (PRB) y Jean Le Cam (VO Materiaux) han protagonizado dos dramas consecutivos los días pasados. Le Cam volcó cuando se acercaba al Cabo de Hornos, permaneció toda la noche de Reyes, del 5 al 6 de enero, lanzando llamadas de socorro en el interior de su barco semihundido y Riou que acudió en su ayuda, arriesgando mucho consiguió sacarle y acogerle a bordo.
El precio fue la rotura del palo del PRB. Actualmente se encuentran ambos enfrentándose al papeleo aduanero en Puerto Williams, la pequeña ciudad chilena que se encuentra al otro lado de la frontera, la competencia de Ushuaia.
En condiciones parecidas o peores un grupo de barcos ( Artemis, Paprec-Virvac II, BT, Ecover y Gitana) que ya han abandonado se encuentran todavía intentando llegar a un puerto seguro en penosas condiciones de navegación, algunos sin palo, otros sin timón, y el resto con problemas estructurales o en sus equipos de navegación. Uno de ellos, el Generali, se da por perdido después de que su patrón fuese rescatado el 20 de diciembre por la marina australiana con una pierna rota.

Por detrás del Roxy un largo rosario de pacientes marinos que continúa en competición se extiende por todo el sur del Pacífico arrostrando las más dispares condiciones climáticas. Cierra la procesión el francés Dinelli a 6000 millas del líder y muy al sur de Nueva Zelanda. Navega con la certeza de que con mucha suerte llegará a la meta un mes después que el primero. Y no parece importarle.
La otra mujer que participa en esta edición de la muy bien renombrada Everest de la vela es Dee Caffari a bordo del Aviva, quién si consigue terminar podrá escribir en su curriculum que es la única mujer de todo el mundo que ha dado la vuelta al mundo a vela, en solitario de Oeste a Este y al contrario, de Este a Oeste. La vuelta anterior, en sentido contrario a los vientos dominantes, dicho de otra forma siguiendo el trazado de Magallanes, la realizó en 178 días y en un barco de casi 25 metros. Ella sola.

EL TALISMÁN PRB

Samantha cuenta para su proeza con un barco excepcional. El actual Roxy, que toma el nombre de su patrocinador, una marca de ropa, fue antes la montura de dos ilustres predecesores y ha ganado ya dos vueltas al mundo. Diseñado por el arquitecto francés J. M. Finot y construido en el año 2000, ganó la edición de ese año al mando del Michel Desjoyeaux con el nombre de PRB, una marca francesa de elementos de albañilería que ha encontrado un auténtico filón mediático con el patrocinio de barcos de regata de altura, tres años después y al mando de uno de los preparadores de Michel, el silencioso bretón Vincent Riou, y con el mismo nombre volvió a ganar la Vendee Globe.

Remozado y mejorado en un pequeño astillero del país vasco francés en el año 2006 inició una campaña de moderados éxitos al mando del equipo liderado por Samantha. Su objetivo en esta tercera vuelta al mundo para el barco y la primera en solitario para Sam, es batir el record del barco: los 87 días y 10 horas que empleó Vincent Riou en su victoria del 2003. En cualquier caso, solamente viendo los videos y fotos que cuelga en su web, www.samdavies.com y escuchando sus comunicaciones algo enloquecidas, esta ingeniera inglesa con un contundente curriculum en vela deportiva de altura, ya ha alcanzado un lugar de privilegio en el escenario de la vela mundial, y se podría decir, que en cualquier escenario.