¿Se imaginan convertir las tapias de algunos de nuestros cementerios en parques temáticos que recreen algunos de los fusilamientos de la época franquista? Paneles en bonitos colores nos podrían aportar los datos históricos; las armas con las que eran ajusticiados los represaliados podrían estar expuestas con sus correspondientes fichas técnicas; también se podrían colocar maquetas en tres dimensiones que nos ayudaran a situar la escena de tan luctuosos acontecimientos; e incluso periódicamente alguna compañía de teatro local podría hacer pequeñas representaciones, eso sí, muy veristas, a los grupos de visitantes que se acercaran al lugar.
¿A qué esperas para vivir una experiencia cien por cien soviética?
Si creen que exagero es porque no se han topado con la siguiente noticia. Ha tenido lugar en Lituania, merced a la iniciativa de un empresario que, imagino, sobrepasado por la actual crisis económica, ha decidido aguzar el ingenio y aprovechar el pasado comunista del país báltico para convertir un búnker en desuso en un parque temático.
Erigido, o mejor dicho, enterrado en las proximidades de Vilnius a principios de los 80, este Stalinworld ocupa 4.000 metros cúbicos y está enterrado a cinco metros bajo tierra. Los promotores del proyecto no han podido elegir un nombre mejor y, a la par que chispa, han demostrado ir sobrados de cultura general, pues han bautizado al lugar con el nombre del célebre libro de George Orwell, 1984.
Por algo menos de 200 euros, los visitantes podrán disfrutar durante algo más de dos horas de una experiencia 100% comunista. Después de deshacerse de todas sus pertenencias capitalistas, deberán colocarse encima un abrigo soviético y una máscara antigás, para a continuación poder recibir una brutal descarga de propaganda, que incluye unas clases rápidas para aprender el himno de la Unión Soviética, la degustación de platos típicos de la época -y no precisamente de ensaladilla rusa- y, aquí viene lo mejor, someterse a un interrogatorio al más puro estilo archipiélago Gulag.
El objetivo que persiguen los padres de la criatura es doble. Por un lado, se pretende dotar al país de un reclamo turístico de primer orden y por el otro -¿no es esto altruismo, oh, Ser Supremo?- se quiere mantener vivo en el recuerdo de muchos el dramático pasado de la ocupación soviética.
Pese a la aparente singularidad del caso, no es la primera vez que una iniciativa así prospera. El holocausto ha sido fuente, si no exactamente de experiencias similares, al menos ha permitido que muchos hayan acariciado la idea de lucrarse -más allá de supuestos o reales fines filantrópicos- a costa de sus víctimas; y la desértica frontera entre México y EE.UU, también ha sido utilizada por algunas empresas como campo de ocio para ejecutivos chorras que han pagado con su visa por ver cómo es la vida de un espalda mojada sediento y desesperado.
Eso sí. Por un día.
Vivir pasó de moda. Ahora se lleva tener experiencias (afectivas, sexuales, deportivas, políticas...). Desde la que se mete en un programa de televisión con cáncer para saber qué se siente, hasta quien se gasta la paga extra en consoladores, pasando por el que se tatúa hasta el último centímetro cuadrado de piel, todos en definitiva, buscan un no sé qué que la vida normal no les proporciona.
Qué lástima que a la mayoría no nos dé por experimentar con gramáticas, células o papel milimetrado. Podríamos acabar escribiendo bien o erradicando alguna enfermedad incurable.
Incluso arreglando la economía.
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Soitu.es se despide 22 meses después de iniciar su andadura en la Red. Con tristeza pero con mucha gratitud a todos vosotros.
Fuimos a EEUU a probar su tren. Aquí están las conclusiones. Mal, mal...
Algunos países ven esta práctica más cerca del soborno.
A la 'excelencia general' entre los medios grandes en lengua no inglesa.
Caminante no hay camino, se hace camino al andar. Citar este verso de Machado no puede ser más ocurrente al hablar de Mariano Rajoy. Tras la renuncia de Zapatero y las voces que señalan que la estrategia popular podría verse dañada, es necesario preguntarse algo. ¿Ha hecho camino Rajoy? ¿Se ha preparado para ser presidente? Quizás la respuesta sorprenda.
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“Algunos luchamos por tener los pies en suelo.” Lo decía ayer en su Twitter Raül Romeva, uno de los cuatro eurodiputados españoles (Oriol Junqueras, de ERC, Ramon Tremosa, de CiU, Rosa Estarás del PP y él, de ICV) que apoyaron la enmienda para evitar que el presupuesto comunitario de 2012 contemple los vuelos en primera clase de los parlamentarios europeos. No era una excepción. Lo escribía ahí porque es lo que hace siempre: ser transparente.
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Son los cien primeros, como podrían ser doscientos o diez. Lo importante es el concepto. La idea de tener unos días para llevar a cabo la transición desde la oposición al gobierno. Del banquillo, a llevar el dorsal titular. Nunca tendremos una segunda oportunidad de crear una buena primera impresión. Y los cien primeros días son esa primera impresión. Veamos su importancia.
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“Os propongo que sea el Comité Federal, en la próxima reunión que tengamos, después de las elecciones autonómicas y municipales, el que fije el momento de activar el proceso de primarias previsto en los Estatutos del partido para elegir nuestra candidatura a las próximas elecciones generales.” De esta manera, Zapatero ha puesto las primarias en el punto de mira tras anunciar que no será candidato a la reelección. Tras este anuncio, observamos algunas reflexiones sobre el proceso
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