La resaca de los campeones

Ya tengo 24 años y no creo que llegue a profesional del fútbol (aunque nunca se sabe, ¿no?), así que tendré que contentarme con escribir sobre él. Aquí les dejo algunas consideraciones sobre la cuarta jornada de la liga de campeones:

La liga de Campeones.

Voy a comenzar por el Real Madrid, si me notan sectario o tendencioso no se preocupen, lo soy y así está escrito este artículo. Ayer los madridistas nos enfrentamos a la Juventus de Turín. Un equipo correoso, defensivo, físicamente indestructible y experto; como vienen a ser los grandes equipos italianos. Un equipo tácticamente difícil de definir; buena colocación y organizado. Con un centro del campo pesado y recuperador; como vienen a ser los equipos de Ranieri. El partido se llenó de errores conforme avanzaba el reloj. El Real Madrid no llegó a sentirse cómodo en el terreno de juego. Realmente patético en defensa y torpe y espeso en ataque. Nunca, y repito nunca,  tuvo opciones de ganar el partido. Yo, al menos, no tuve esperanzas de que lo hicieran. Raúl estuvo para abandonar el partido, volver a casa con su familia y centrarse en su función de padre: "el último, y más importante, partido que le queda por jugar". O algo así se suele decir en estos casos. Sergio Ramos atraviesa el peor momento desde que viste de blanco. Es joven, una máquina, resucitará así que no se preocupen. ¿Y el centro del campo? ¿Qué me dicen del centro del campo? ¿Saben por qué la Juve, recién ascendida, tiene a un jugador como Sissoko y nosotros tenemos a uno como Diarrá? ¿Y por qué a estas alturas Diarrá es el mejor de los jugadores de medio campo en el Real Madrid? Les agradecería una respuesta. La única nota positiva del partido la puso Drenthe, el negro (que tan de moda están ultimamente) que en su día fue el mejor jugador europeo sub-21 parece que coge confianza. El día que aprenda a centrar al área no será mal jugador de banda. Del arbitraje, como Bernardo Schuster, yo no hablo.  Y de Del Piero tampoco.

El atlético de Madrid no tiene equipo para estar en la liga de campeones y pretender buenos resultados. Que sí, tiene posiblemente una de las mejores delanteras del mundo. ¿Y qué? ¿Qué más? Si eres Aguirre y planteas un partido físico contra el Liverpool, en su casa, después de doce años sin participar en la máxima competición estando colocado primero en la tabla... No mereces la pena. Estos partidos deberían jugarlos, y no sólo correrlos. Otra pregunta, ¿es Gerrard el mejor jugador del mundo?

El Barcelona empató porque no puede ganar siempre. Sólo fue un golpe de realidad a la estadística. El equipo catalán juega mejor y más que nadie. Y no hay nada que añadir.

Quizá fue el partido más espeso que he visto del Villarreal esta temporada. Empató con un equipo Danés que fue mejor de lo que preveíamos. Hasta ahora conocía Dinamarca como el menor de los países nórdicos, ahora ya sé algo más: el Aalborg es un buen equipo de fútbol que no llegará, obviamente, a ningún sitio en esta competición. Pero como una cosa no elimina la otra y ésta no es su liga, que la disfrute. La clasificación del Villarreal a octavos tendrá que esperar una jornada más. Aunque está hecha, confíen en mí.

Para Finalizar, el anecdotario:

a) Llevo tiempo pensando que Vucinic es un superclase. De esos jugadores que contrataría, guardaría en una caja y sacaría a mí salón para que hiciera gala de sus aptitudes futbolísticas en las cenas con los amigos o familiares. Pues bien, ayer Vucinic aplastó al Chelsea con dos goles y yo no tengo presupuesto suficiente para contratarlo. Quédense con esto y con la vuelta de Totti. No todo son malas noticias.

b) El Inter de Milán, Manchester U., Arsenal y Bayern M. empataron en sus respectivos encuentros. Aunque bien es cierto que el único que jugaba en casa era el Arsenal de Fábregas. Una calificación estúpida, porque si de alguien es el Arsenal como concepto y juego es de Arsène Wenger.

c) La retransmisión de Antena3 fue penosa, como acostumbra. Repleta de momentos publicitarios desvirtuados y de autopromoción. Si quieren conocer la programación de la cadena para el resto de la semana no compren el periódico ni miren el teletexto, vean el fútbol.