Chicago celebra el triunfo de su vecino

Esta noche he vivido uno de los momentos históricos que recordaré toda mi vida, he visto cumplir el sueño de muchas personas, he visto como el hijo de un keniata se ha convertido en el presidente de Estados Unidos. Este día tendrá una página propia en la historia del mundo, y yo podré decir que estuve allí.

Mirando el futuro de Estados Unidos

El grito de guerra de la campaña de Obama ha sido el ya famoso “Yes, we can”, que hoy se ha transformado en “Yes, we did”. Ha sido una campaña preciosa, llena de mensajes, de propuestas, de mirar los problemas reales de la gente y proponer soluciones. Pero como ya se ha encargado de subrayar Obama, esta victoria no es el cambio, es la oportunidad para conseguir el cambio.

Obama tiene ahora ante sí muchísimos problemas que resolver, pero son problemas que deben resolver todo Estados Unidos: demócratas y republicanos. Y esa ha sido una de las enseñanzas que debemos sacar de la política americana. Da igual que voten rojo o azul, da igual que hablen inglés o español, da igual que sean ricos o pobres, o que vivan en ciudades o campo; lo que realmente importa es que son americanos y que entre todos van a sacar este país delante. Pagaría millonadas por escuchar a cualquier político español derrotado decir lo mismo que ha dicho McCain hoy: que el país ha hablado claramente, que su oponente ha hecho un magnífico trabajo y que por lo tanto estará al servicio de su presidente para ayudarle a sacar el país adelante.

La CNN anuncia que Obama ha ganado en Virginia

Muchos analistas y medios de comunicación están subrayando la importancia de que un negro sea el presidente de Estados Unidos, pero realmente la gente negra no quiere destacar ese detalle. La importancia está en que cualquiera puede lograr el sueño americano, en que llegará un momento en que no se destacará el color de la piel de una persona ni para bien ni para mal. Debe dar igual la raza o el sexo de una persona para optar a un cargo, sólo se debe mirar las capacidades para ejercer bien su responsabilidad. Y esto es algo que todavía tienen que trabajar muchísimo. No se puede decir que ya no hay discriminación racial cuando todavía nos sentimos inseguros si nos cruzamos con un negro, o si la tasa de pobreza en los americanos negros es muchísimo mayor que en los blancos. Este es otro paso más para la normalización; un paso muy importante que Estados Unidos ha dado, y que ningún otro país del mundo se había atrevido a dar.

Mucho trabajo tiene por delante el equipo de Obama pero sus prioridades deben ser tres. La primera es remodelar el sistema capitalista para cortar los excesos y potenciar sus virtudes. La segunda es apostar decididamente por energías renovables para combatir el cambio climático y reducir la dependencia energética. Esto conlleva ahorrar muchísimo dinero en petróleo, crear trabajos de alto nivel en Estados Unidos y terminar con el problema del terrorismo. Y la tercera prioridad debe ser dejar de ver todo como una máquina de hacer dinero, y empezar a cuidar a sus ciudadanos con la sanidad, la educación y los servicios públicos que se merecen.

El momento en el que la CNN da a Obama como ganador de las elecciones

Ha sido una experiencia maravillosa vivir esta noche en Grant Park, rodeado de millones de americanos, muchos de ellos llorando y gritando de alegría porque el cambio ya ha comenzado. Estoy seguro que China liderará el mundo en un par de décadas, si no antes; pero me alegra inmensamente saber que Estados Unidos no piensa tirar la toalla, no piensa repetir los mismos errores que ya hundieron al imperio español o británico hace siglos. El futuro de un país depende de su educación. Y Estados Unidos está buscando el cambio. Mucha suerte Obama, tienes un largo camino por delante.

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