Biden-Palin, amigos para siempre

El segundo de los debates, celebrado en la Universidad de Washington, en St. Louis, Misuri, la puerta al oeste,  era una prueba diseñada para que tanto Joseph Biden como Sarah Palin se comportaran justamente como no son. El primero, hosco y directo, debía resultar amable y calmado. La segunda, inexperta y excéntrica, estaba obligada a proyectarse segura y cabal. Finalmente los dos candidatos cumplieron su misión. Se recrearon en la amabilidad hasta provocar un debate aburrido del que pese a todo se pueden rescatar detalles divertidos:

Minuto 1. Biden y Palin aparecen de negro, de luto por la situación económica del país. Los dos portan una insignia con la bandera de EEUU. La de Palin es más grande. La corbata de Biden, azul suave, va a acorde con el fondo del escenario y transmite lo que el candidato demócrata pretende: tranquilidad.

Minuto 2. La moderadora Gwen Ilfill, que se rompió el tobillo el miércoles y hoy lleva un traje espantoso,  deja clara su independencia: “las preguntas las he elegido yo y no he consultado a nadie”.

Minuto 4. Palin es una alumna rápida. A diferencia de su “jefe” John McCain, la alaskiana sí sabe mirar a cámara.

Minuto 7. Joseph Biden -Joe para los amigos- comienza a practicar su forzado buen talante: “McCain no es una mala persona, pero no se entera mucho”.

Minuto 13. Palin interrumpe a su contrincante y se inicia en el uso de la primera persona: “yo, como alcaldesa (fue alcaldesa de Wasilla, de 7 mil habitantes), bajé los impuestos”.

Minuto 19. En el primer tramo Gwen Ilfill ha hablado casi tanto como los candidatos. La presentadora de la PBS, negra y criticada por los republicanos, guarda un enorme parecido con la madre de Cherie Jonson en Punky Brewster.

Minuto 22. La Gobernadora de Alaska critica la avaricia de las compañías petrolíferas de su región. Mira a Biden, que le sonríe y baja la mirada. “Obama votó para otorgar más beneficios fiscales a las compañías petroleras”, dice Palin.

Minuto 25. Sorprende el aplomo de Palin. Aparenta mucha más seguridad que Pizarro, Solbes, Rajoy o ZP.

Minuto 32. Ante las dudas de Palin, Joe Biden aclara al mundo que el cambio climático es obra del hombre. Primer gran aporte de la noche.

Minuto 33. El senador por Delaware critica a McCain por su ya célebre apología de las perforaciones offshore: “Si sólo perforamos, perforamos y perforamos tendremos un problema”.

Minuto 36. El debate sobre el matrimonio gay irrumpe en la velada. Biden, católico romano, promete que tendrán los mismos derechos que los heterosexuales. Palin, pentecostal, se reconoce “muy tolerante”. Pero ambos, satisfechos de estar de acuerdo, esbozan amplías sonrisas para corroborar que están en contra del matrimonio homosexual.

Minuto 44. Biden, muy familiar, tiene un recuerdo para su madre. “Como dice mi madre, que Dios le bendiga, pero McCain se equivocó con la guerra”. (Al final del debate nombrará también a su padre).

Minuto 46. Justo después de citar a mamá, Biden se acuerda de Al Qaeda. Tras cuantificar las madrasas construidas recientemente en Pakistán y Afganistán (“siete mil”), Joe asegura conocer el hogar de los Bin Laden: “allí es donde vive Bin Laden, y nosotros iremos a por él”.

Minuto 47. Sarah Palin, fan de las hamburguesas de alce, confiesa sentir también “pasión por la diplomacia”.

Minuto 52. Joe Biden levanta la voz y tensa su rostro por primera vez. Lo hace para cuestionar la posición de McCain para con España.

Minuto 53. Los candidatos compiten ahora por demostrar su fervor por Israel. Palin los apoya: “superaron el holocausto”, informa. A Biden sólo le falta tararear la Hatikvah, el himno nacional israelí: “nadie en el senado ha sido tan buen amigo de Israel como Joseph Biden”.

Minuto 54. Con Israel, Biden se apunta el único tanto de la noche. Ha demostrado mayor solidez intelectual. 1-0 para el demócrata.

Minuto 63. Sarah Palin, ya muy suelta para suerte de su oponente, ojea maliciosamente a Biden: “Está claro que yo no soy de Washington y no actúo como vosotros, los de Washington”.

Minuto 66. Las sonrisas de los candidatos dan envidia. Por sus semblantes y excelente trato podría pensarse que son amigos desde la infancia.

Minuto 69. Ante una tétrica pregunta de la moderadora, Palin cuenta qué haría si muere McCain: “Oh Dios, oh Dios, Dios no lo quiera, pero si fallece yo seguiría luchando por los americanos”. Es el momento más divertido en los 92 minutos.

Minuto 72. El show de Palin entra en ebullición. La republicana se acuerda de los alumnos de su hermano, profesor. “Mi hermano os subirá la nota si estáis viendo el debate”.

Minuto 85.  Biden y Palin, con un catálogo descarado de sonrisas y comicidades, rememoran los capítulos más especiales de sus vidas. Pavoroso aburrimiento.

Minuto 92. Biden, que había nombrado ya a su madre, se acuerda ahora de su padre, que le decía “campeón, cuando caigas, levántate”.

Minuto 93. Las familias de los dos candidatos salen al estrado. Son más de 20 personas abrazándose y estrechándose la mano. Una imagen perfecta para resumir este partido amistoso. Una velada enternecedora.