ZP El Visionario

“La peor previsión de paro que podamos tener por delante será siempre una previsión de paro mejor que la mejor que tuvo el PP”, vaticinó el prestigioso visionario que, tras interpretar el indeciso vuelo de las gaviotas rajonianas y hacer cuatro raíces cuadradas sobre la chepa de Solbes, elevó la moral de sus acólitos, sabedores de los constantes aciertos del creador de la legendaria y siempre útil Alianza de Civilizaciones.

Sensei de ZP

Sin embargo, desgraciadamente hay veces en las que la realidad cercena sin contemplaciones los sueños y promesas imposibles con la ayuda de su afilada espada, forjada con el acero de la historia y enfriada bajo el manto de la gélida situación actual.

En agosto el paro subió en 103.085, casi ná, por lo que estamos en 2.530.001 en total, lejos de mejorar al PP, el amigo ZP sigue aumentando su leyenda de erudito genio de bolas mágicas, desfacedor de arcanos y elaborador de efectivos bálsamos de fierabrás con los que adormilar a un electorado que esperemos que poco a poco se vaya despertando y descubra con quien se juega los cuartos.

En esta situación actual, que por supuesto desde el gobierno nos indicarán que se debe a una crisis mundial que a nosotros tan solo nos toca de refilón, parece que la gente vuelve a las viejas tradiciones que parecían olvidadas desde hace tiempo. Además de las clásicas compras de lotería, ciegos, primitivas, la peña vuelve de nuevo al bingo, legendaria caverna de la suerte que en los últimos tiempos se había convertido en reducto de amas de casa ludópatas y solitarios en busca de fortuna y ahora torna en una especie de ansiado cuerno de Amaltea con el que poder pagar las trampas del banco y si sobra algo las cañas del bar de Paco.

Recuerda un poco todo esto a la legendaria película de Pajares y Esteso, Los Bingueros, en la que un mediocre empleado de banca y un parado que además de cobrar el subsidio se saca unas perrillas haciendo contratos de entierros a plazos, intentan cambiar su suerte a golpe de cartón. Eran otros tiempos, otros problemas –¿O los mismos?-, y otra estética, pero como dicen, la vida es una rueda y todo se repite…

Esperemos que la situación mejore, que mejorará, seamos optimistas coño, y arrimemos todos el hombro, fiándonos más de nuestra capacidad y ganas de salir adelante que de iluminados que venden humo y donde dicen digo desgraciadamente luego tienen que decir Diego, solo que sin inmutarse un pelo, con sonrisa más falsa que un euro con la efigie de Chuck Norris y echándole la culpa a Gutiérrez, for example, que para eso estamos en España.