Al rico humo: con Robinho

Lo confieso. Antes de comenzar a escribir este artículo he decidido crear una nueva categoría en Wordpress para almacenarlo. El caso es que se me ocurrieron varios nombres para la etiquetita: pechosfríos, urkel look-a-likes o grandes humaredas fueron algunos de los candidatos que flotaron por mi mente como pequeños Savios oscilando sobre la línea de cal. Todas me encajan con el protagonista de este asunto. Por cierto ¿Recuerdan a Savio?. Si hombre, aquel blondo brasileño que las luminarias del Madrid no querían ver ni en pintura en la alineación pese a ser un crack cada domingo. Bien pues el caso Savio es la antítesis del caso Robinho, en adelante Pequeño Robo. Juega 10 partidos buenos al año cuando tiene un buen año y todo el mundo se lo disputa. Como diría Alfredo Amestoy soplándose el flequillo, Misterios sin resolver.

Un amigo de Carl Winslow

Dicen, en realidad lo afirma su vocero a sueldo Wagner Ribeiro, que Pequeño Robo anda enfurruñado porque se ha convertido en la cuarta opción a tener en cuenta en la casa merengue después de Cristiano Ronaldo, Van der Vaart y Villa. Pobrecito. A lo mejor si alguien le pasase una tablita xcel de nada con datos cruzados sobre su rendimiento y el de los otros tres futbolistas en liza se la bajaban un poco los humos. Y luego ya si quiere que Wagner le ponga el vídeo de Cádiz con las firuletinhadas acostumbradas. Vaya a ser que se le descompense el cuerpo.

El que te mete el cuarto del 4 a 1 contra el dynamo de algeciras, también ha vuelto a afirmar en alguna entrevista  lo de siempre. Que su máxima ambicion en esta vida es convertirse en el mejor fútbolista sobre la faz de la tierra pero que cree que no podrá conseguirlo en el Real Madrid porque no le tratan como a un jugador normal. A todo esto Savio Bortolini Pimentel, pese a la solidaridade con el compatriota, no sabe si reirse o fumar en pipa.

Puedes leer más tonterías de similar calibre en lavidaendomingo.es