Impresionante ceremonia

Creía que lo había visto todo, pero no. Barcelona 92 abrió el camino de ceremonias espectaculares, pero lo que hemos visto hoy en los Juegos olímpicos de Pekín 2008 supera con creces a las Olimpiadas españolas. Han puesto muy alto el listón; los chinos no han defraudado, y han dado una lección al mundo de que pueden hacerlo muy bien en el mundo del espectáculo. Y tan mal en lo político.

Espectacular encendido de la antorcha olímpica. Sin duda, la mejor ceremonia de apertura de la Historia

Es una lástima que estos vayan a ser los Juegos olímpicos del Tíbet. Y del comunismo. El hecho de que China sea un país totalitario, y al COI no le importe, desluce en parte el hecho de haber conseguido hacer un espectáculo digno de cualquier gran teatro del mundo.

Lo que hemos visto esta tarde, -increíble el comienzo con los tambores, magnífica e impresionante realización,- ha sido más propio de un espectáculo como El circo del Sol, que de unos Juegos Olímpicos. Y qué decir del despliegue visual. Y del encendido del pebetero, -será sin duda una de las palabras más repetidas los próximos días-.

MOMENTO HISTÓRICO
Ha sido un momento histórico, y sin duda ha superado a los de los últimos años. Sidney 2000 y Atenas 2004, cumplieron, sin más. Pekín ha dado un ejemplo de lo que puede dar de sí el gigante ¿dormido? asiático.

Hay que criticar, y mucho, que China no permita la libertad de expresión; que se persiga a los disidentes; que no haya libertad. Pero al César lo que es del César, y a Dios lo que es de Dios. Y el espectáculo de hoy ha sido digno de los dioses.

EL ESPECTÁCULO, EN YOUTUBE
Todos los que trabajamos este viernes, hemos podido conectarnos por primera vez a los Juegos on line, gracias a Youtube. Y a televisión española, que en rtve.es está poniendo por primera vez, todos los contenidos de unos Juegos Olímpicos. Mientras el jefe no mira, y mientras parece que nadie se queda en la oficina el viernes por la tarde, habrá que seguir tirando de internet para conectarse a los Juegos.

De momento, el arranque ha sido espectacular. China ya es la gran potencia mundial que viene reclamando desde hace años. Ante los ojos de millones de espectadores, se ha presentado la que será, sin duda, la gran dominadora del siglo XXI. Temblad, temblad, benditos occidentales...