Palop y la camiseta de Arconada

El mundo es un pañuelo y la vida da vueltas, muchas vueltas. Tuvimos que esperar a la noche de ayer, a la entrega de medallas, para darnos cuenta que es cierto. Que no es un dicho. Veinticuatro años más tarde volvían a estar frente a frente. Michel Platini entregaba la medalla a Andrés Palop, que se había enfundado una camiseta que contaba con 24 años de historia. La camiseta de Luis Arconada.

Palop con su homenaje a Arconada

El responsable de la UEFA estaba tranquilamente afeitándose frente al espejo cuando tuvo una idea: invitar a Arconada a la final de la Eurocopa de Austria y Suiza 2008. Pensaba en el tiempo que había transcurrido, 24 años, desde que España había disputado una final europea. Cuando le telefonearon para invitarle, el meta vasco pensó que era una broma, que sólo se trataba de un chiste. Pero no. Toda España pudo verle ayer en el palco. Terminó el partido amarrado a la barandilla, con los puños cerrados. Nervioso pero feliz. Esta vez sí que pudo ser.

Todo ocurrió el 27 de junio de 1984 en París. Corría el minuto 57 del encuentro y el marcador seguía en tablas. España y Francia se enfrentaban por el campeonato de Europa. Platini iba a botar una falta. El meta vasco, Arconada, se tira al palo izquierdo y detiene el esférico, pero éste, muy peleón, se resbala por debajo de su cuerpo y traspasa la portería española. Fue el principio de fin. Bellone marcó el definitivo 2-0 en el minuto 89 del encuentro. Francia se proclamaba campeona de la Eurocopa de 1984.

Ayer la selección española hacía pasillo a los alemanes. Reían, lloraba, gritaban y cantaban. Aplaudieron y felicitaron a los subcampeones. Pero ahora llegaba su momento. Estaban subiendo las escalerillas para recibir tan merecidas medallas y tan preciado trofeo. Uno a uno pasaron por delante de Michel Platini, que entregaba las medallas mientras felicitaba a los campeones. Y llegó el turno de Palop. El portero del Sevilla homenajeó a Arconada de la mejor forma posible. Luciendo su camiseta al recibir la medalla de campeones, la que el portero vasco no pudo colgarse.

Compartir es vivir. Andrés Palop no ha disfrutado de ningún minuto con la roja. Es el único de la selección que no ha disfrutado de minutos en la Eurocopa de Austria y Suiza. Pero no le importa. Él es uno más del equipo y es campeón de Europa. Eso quiso compartir con Arconada, por el balón que se resbaló, por el impecable de Platini y por todos los años de sequía de éxito español.