¡La mayor fiesta del agua en la tierra!

Me he despertado sobre las ocho de la mañana, me he encendido un cigarro y he pensado lo siguiente: tener un libidinoso gusto por el abatimiento, por el abandono, por la enervante dulzura, y una despiadada voluntad de disparo, exclusiva y tiránica, es una promesa de perenne y fecunda vida interior. Y me he vuelto a dormir hasta las once de la mañana.

Su logo es mejor que su mascota

Al despertarme me he metido en la ducha. Las personas que usan esponja no cantan. Mientras cantaba Cuando fuimos los mejores  he pensado “ésta sí que es la mayor fiesta del agua en la tierra y no la Expo de Zaragoza”. He estado media hora bajo el dulzor. Seguro que piensan que media hora es un despilfarro de agua, y eso a mí me deja en mal lugar. Yo les doy dos argumentos para que me disculpen automáticamente. Sabiendo que nosotros no contamos nada, y sabiendo que los demás no cuentan nada, nosotros contamos más que nadie por ser nosotros. Quiero decir que he despilfarrado en mi nombre, y no en el suyo. El segundo argumento es una tontería: sus hijos que se laven con carbón.

La mayor fiesta del agua en la tierra, al menos la oficial, se concentra en Zaragoza desde el pasado 14 de junio, y hasta el 14 de septiembre. Entre los anuncios promocionales, oficiales o no, -muchos internautas elaboran versiones personales de la Expo, disponibles en tutubo- he encontrado tres que quiero enseñarles. El bueno, el feo y el malo. La versión de Amaral es una delicia. No son las palabras justas. Se me han revelado algo más tarde en el comentario de un visitante: Es difícil igualar un tema de Dylan la verdad, pero creo que Amaral lo supera con creces. Tuve el placer de asistir a la grabación de este videoclip y aún me tiemblan las carnes cuando lo recuerdo. Grandes Amaral.  En fin, la falta de agua no debiera ser lo único que nos preocupase.

Ciencia ficción barata, ´el bueno´. Como siempre Nacho Vigalondo consigue hacerlo funcionar a varios niveles, ya lo hizo en cambiando el mundo: como alegato ecológico, como alegato pro Expo 2008 y como simple cortometraje. Quizá lo último sea lo más importante: la ficción en este formato para promocionar una fiesta. ¡No a la poética profética Endesa!

No pienso recomendarles la Expo, pero sí las largas duchas y a Nacho Vigalondo. Si es a la vez o no será decisión suya.