Los Celtics sentencian la Final

Boston Celtics protagonizó una de las remontadas más increíbles de la historia de las finales, remontando 24 puntos a Los Angeles Lakers en el Staples Center. Una arriesgada apuesta del técnico visitante, Doc Rivers, al apostar por dos reservas como Eddie House y James Posey en lugar de sus teóricos titulares, Rondo y Perkins, fue decisiva en el desarrollo del partido. Posey fue el jugador clave del partido, secando a Lamar Odom en defensa y anotando 19 puntos que dejan el anillo a una sola victoria de volver a Massachusetts, 22 años después.

James Posey fue el jugador clave de la victoria de Boston en el Staples Center

Los Lakers, que jugaron su mejor baloncesto de la Final en el primer cuarto, salieron decididos a empatar la serie y mantener sus opciones a ganar el título abiertas. Lamar Odom, al que se le había justamente criticado por sus penosas actuaciones en los tres primeros partidos, salió dispuesto a romper su mala racha desde el inicio. Con el alero de Nueva York al mando, los Lakers recordaron, por momentos, al equipo que dominó el Oeste en la segunda mitad de la temporada. Sus penetraciones, sus combinaciones con Pau Gasol, desbordaron a los Celtics en los que su pivot titular, Kendrick Perkins, era una madre en defensa debido a sus problemas físicos.

Mientras los Lakers abrían una brecha en el marcador, Boston se arrastraba por el Staples, con Garnett sufriendo para marcar a Pau Gasol, Pierce superado por Radmanovic y Allen incapaz de ver aro.

La fiesta amarilla se prolongo, llegando a su cenit con el triple de Sasha Vujacic que situaba el marcador en 45-21 a 6 minutos del descanso. Los reservas de Lakers habían mejorado la defensa amarilla, mientras que nadie en Boston se mostraba a buen nivel.

Sin nada que perder, el técnico de los Celtics, Doc Rivers, decidió arriesgar, situando al alero James Posey jugando en lugar del Kendrick Perkins, ante el bajo rendimiento del duo Leon Powe – PJ Brown, los habituales recambios del juego interior. Con Posey anulando a Odom, que había anotado 15 de los 45 puntos de su equipo, los Lakers perdieron a su referente. Bryant, cuyo agotamiento físico era patente, se empeño en entrar en el partido a base de fallar tiros. Ni rastro del jugador inteligente que busca al compañero desmarcado…

Poco a poco, los Celtics recuperaron las sensaciones. Sin prisas, pero sin pausa, Boston fue reduciendo la distancia tras el descanso, hasta rematar la faena con un increíble 21-3 con el que situó el marcador 73-71 al final del tercer cuarto.

Con su equipo desfondado, Phil Jackson no tuvo opción para mantener a su equipo con opciones en el partido. Mientras la defensa bostoniana iba subiendo su intensidad, la defensa californiana se iba diluyendo, facilitando que Allen , Pierce y Garnett pudieran anotar en jugadas clave.

El partido llegó empatado a los dos minutos finales. Mientras Boston venía desde atrás en el marcador, nadie en los Lakers estaba preparado para jugarse la temporada en un final apretado, cuando 1 hora antes todo parecía hecho.

Kobe asumió toda la responsabilidad, anotando canastas ante 4 defensores verdes. Sin embargo, la defensa local seguía haciendo aguas, permitiendo un triple de Posey desde una esquina, y una bandeja de Ray Allen sin oposición que mató el partido.

Los Celtics conseguían una victoria increíble, que les deja a tiro del anillo. Los Lakers deberían ganar el próximo partido en el Staples Center, para evitar que sus eternos rivales celebren el título en su propia pista, vengando la afrenta del título ganado por Magic, Kareem y cia. en el Viejo Garden en 1985. Para Boston, el partido del próximo domingo será la primera opción de lograr un anillo que, a día de hoy, parecen tener ganado.

Consulta la estadística del partido en http://www.nba.com/games/20080612/BOSLAL/boxscore.html