Lo que queremos ver en la segunda jornada del 'grupo de la muerte'

Aunque la primera jornada en el llamado grupo de la muerte nos dejó detalles interesantes, sobre todo en el Holanda - Italia,  mejor partido del campeonato hasta el momento, también nos dejó dudas, decepciones e incertidumbres. Así que atentos. Van Basten, Donadoni, Domenech y Piturca, prestad atención: esto es lo que queremos ver esta tarde.

Domenech nos hace caso y manda a su equipo al ataque

En primer lugar queremos volver ver a la Holanda del primer partido, con Sneijder y Van der Vaart en plan estelar. Deseamos ver de nuevo el juego técnico y veloz de los holandeses. Queremos comprobar la reacción de la selección de Van Basten en un partido que no se le ponga tan pronto de cara. Nos gustaría ver a Robben, ya recuperado de su lesión, rompiendo con su regate las veteranas piernas de los defensas franceses. También queremos ver, aunque sólo sea unos minutos a Huntelaar, el delantero revelación del Ajax por el que suspiran los clubes más importantes de Europa.

Queremos ver a una Francia atrevida y al ataque. Tras la derrota del primer encuentro, otro traspiés hoy la puede dejar fuera. Queremos que Domenech por una vez olvide las precauciones. Queremos disfrutar de la calidad de Nasri en el medio campo y del joven Gomis en la delantera. Estamos expectantes ante Benzema. El nuevo Ronaldo apenas dejó algún detalle en el primer partido. Tampoco nos importaría que jugara Evra, el lateral del Manchester. También nos gustaría que medio equipo tuviera diez años menos, pero es más complicado. Y, por supuesto, no queremos ver más a Anelka, ese jugador en permanente estado de desidia.

De Italia esperamos que ratifique lo apuntado en el segundo tiempo contra Holanda. Es absolutamente necesaria la presencia de De Rossi junto a Pirlo en la creación de juego. En el primer partido Holanda tapó eficientemente al mediocentro milanista y las luces del juego italiano se apagaron. El intrascendente Ambrosini sobra. El voluntarioso Camoranessi también. Nos gustaría la presencia de los romanistas Aquilani o Perrotta.  Y por supuesto, Cassano o Del Piero en punta acompañando a Toni. La salida de ambos en la segunda parte contra Holanda fue clave en la mejora del juego contra los holandeses. Su juego entre líneas mejoró lo ofrecido por un demasiado estático Di Natale.

De la selección rumana esperamos más que lo ofrecido en el primer partido. La candidata a selección revelación no ha demostrado apenas nada. Le ha tocado un grupo ciertamente complicado, pero al menos esperamos que arriesgue, que no se atrinchere atrás, que busque la portería contraria. Nos gustaría ver ese punto de locura de los equipos que no tienen nada que perder y sí mucho que ganar. Si tiene que morir, que lo haga matando. No sería mala idea que el delantero del Stuttgart Marica, ausente en el primer partido, acompañara a Mutu en el ataque, aunque un golpe sufrido en un entrenamiento parece que lo va a impedir.

Y por supuesto, queremos ver goles, emoción, pases precisos, contraataques fulminantes, regates inverosímiles, disparos certeros y paradas imposibles. Queremos ver entrenadores valientes y jugadores brillantes. Entrega y sacrificio, pero también calidad y talento. Queremos ver fútbol.