El pivot de Sant Boi dió la victoria a Los Angeles Lakers (111-104) en el 5º partido de la serie semifinal de la Conferencia Oeste, anotando 2 canastas cruciales en el último minuto de partido. Con 21 puntos, 6 rebotes y 8 asitencias, el catalán fue el perfecto complemento de Kobe Bryant, que debido a su lesión de espalda, no tiró ni una sóla vez en el último cuarto, a pesar de volver a ser el mejor anotador de los Lakers con 26 puntos.
Gasol fue decisivo en la victoria de Lakers en el 5º partido de la semifinal del Oeste
Los Lakers de Phil Jackson recibían a Utah Jazz obligados a ganar tras las dos derrotas en Salt Lake City y la serie empatada a dos victorias. Los problemas de Bryant encendieron todas las alarmas en un equipo, el angelino, que se había mostrado intratable como local en estos Playoffs, pero que no tuvo opción de conseguir la victoria en el estado de Utah.
El partido se inició de manera similar al los dos primeros de la serie, con los Lakers distanciándose en el marcador con cierta facilidad. Pero esta vez, los Jazz no dejaron que sus rivales abrieran brecha, de la mano del escolta Ronnie Brewer, que con 10 de los primeros puntos de su equipo, hizo daño a la defensa angelina, atacando una y otra vez a un Kobe Bryant que salió a medio gas en defensa para poder llegar fresco al final de partido. Jugando el mejor partido de su corta carrera, Brewer recordó a una de las piezas clave del equipo de Utah que dominó el Oeste a finales de los 90, el escolta Shandon Anderson, un jugador que hacía más daño cerca de canasta que tirando a media distancia, y cuyo concurso fue fundamental para que los de Sloan jugaran dos finales de la NBA en 1997 y 1998.
Bryant, a pesar de todo, lideró la anotación de Lakers en el primer cuarto con 9 puntos, dando una corta ventaja de tres (29-26). Deron Williams empezada a dirigir a los suyos con mano firme (acabaría con 27 puntos) y la sensación en el Staples Center era que, por fin, se iba a vivir un partido con final apretado.
Pau Gasol, que no había anotado en los primeros doce minutos, jugó su mejor cuarto desde que llegó a la NBA, anotando 15 puntos en un grandioso segundo periodo. Con Bryant sentado en el banquillo, el catalán fue el líder de la segunda unidad de los Lakers, con 3 de los habituales reservas en pista, junto a Pau y Odom o Fisher
Los Jazz, que esta vez no encontraron ayuda desde el banquillo, hicieron la goma en un segundo cuarto en el que, por momentos, se acercaron a 3 puntos (53-50), con Williams y Boozer como únicos anotadores, pero acabaron cediendo ante la exhibición ofensiva de Gasol, para irse al descanso con 7 puntos de desventaja (61-54).
Tras la reanudación, Utah Jazz ajustó su defensa sobre Pau Gasol y el cada vez más renqueante Kobe Bryant , empatando el partido a 69 después de 5 minutos jugados del tercer cuarto. A base de forzar faltas, Bryant fue capaz de mantener a los Lakers en el partido, llegando al final del cuarto con un peligroso empate a 81.
Por primera vez en esta serie, el partido se decidiría en un final ajustado. Un triple del serbio Radmanovic, que jugó su mejor partido de la serie con 15 puntos, abrió el cuarto dando a los californianos una ventaja que nunca perderían. Mientras en los Jazz, sólo Williams y Boozer anotaban con continuidad, en los Lakers jugadores como Vujacic y Walton ayudaban a los de Phil Jackson a mantenerse con ventaja en el marcador (97-91).
Con el partido abocado a un final de infarto, fue Pau Gasol el que dió un paso al frente. Tras su gran segundo cuarto, el catalán sólo había anotado 2 puntos, aprovechándose de su doble marcaje para asistir a los tiradores de los Lakers . A 2:17 del final del partido y con 101-100, el catalán dió su 8ª asistencia del partido para que Lamar Odom destrozase el aro. Una mala defensa de los Lakers dejó que Okur campara a sus anchas por la zona local, volviendo a poner el partido en un sólo punto de diferencia. Con toda la presión en su contra, Pau hizo un gran movimiento en la zona, y tras dejar tirado a su marcador, anotó bajo canasta, dejando claro que los Lakers no se rendían. Un mal tiro del turco Okur daría la posibilidad de los californianos de romper el partido y lo hicieron, después de que Gasol capturara un rebote en ataque (posiblemente en falta) tras un mal tiro de Vujacic. El catalán, que se hizo grande en la zona, se hizo con el balón que valía el partido, machacando los dos puntos que aseguraban la victoria.
Al final, y tras el carrusel de tiros libres final, los Lakers consiguieron una victoria que, cuando menos, les asegura jugar un 7º partido el próximo domingo. Antes, en la madrugada del viernes al sábado, Pau y los Lakers buscarán la hazaña de derrotar a los Jazz en el Energy Solutions de Salt Lake City. Estaremos aquí para contarlo
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