"En muchos países de África la gente no conoce sus derechos, sobre todo en las comunidades rurales"
Frederick Wangabo y Pascal Cikambasi han tenido que huir en dos ocasiones de su país, la República Democrática del Congo (RDC). La primera por la guerra y la segunda por estar amenazados por el Gobierno. Estos dos congoleños se conocieron en Kenia, donde trabajan en un proyecto para extender la educación de derechos humanos.
El Gobierno de la RDC les invitó a trabajar en su país pero los problemas llegaron cuando empezaron a distribuir 'mensajes subversivos' como "podéis escoger a los líderes que queráis". En 2005, la justicia militar les acusó, entre otras cosas, de incitación al odio tribal. Consiguieron salir del país a tiempo gracias a la ayuda de la iglesia católica local.