"A los buzones de mi barrio empezaron a llegar panfletos en los que se me acusaba de colaboración con el terrorismo checheno"
Oksana Chelysheva cumple dos de los requisitos fundamentales para estar en el punto de mira de la administración rusa: es periodista y subdirectora de la Sociedad para la Amistad Ruso-Chechena. Su historia es una de las que Amnistía Internacional incluye en el libro 'Defensores. El testimonio obstinado'. Desde el año 2000 se han producido varios casos de presuntas torturas, "desapariciones" y ejecuciones extrajudiciales de miembros de la Sociedad. Pero la presión contra la organización fue mayor después de la masacre del colegio de Beslán en 2004 porque la organización actuó como intermediaria en la creación de un comité de rescate de los rehenes. Fue una incómoda testigo de lo que acabó en una masacre de escolares...