Planificado como un gran homenaje a la mejor música de las últimas cinco décadas, en el 50 aniversario de los Grammy no podía faltar un recuerdo a The Beatles, y el grupo teatral Cirque Du Soleil se encargó de plasmar sobre las tablas un número que imprimía movimiento a los acordes de 'A Day In The Life', uno de sus temas más conocidos.