Sólo una de cada diez películas está dirigida por una mujer

El cine sigue siendo cosa de hombres. En 2008, se realizaron 176 filmes en España y sólo 18 de ellos fueron dirigidos por mujeres. "Esta industria sigue en manos masculinas. Hay muchas jóvenes que desean acceder a ella pero lo tienen complicado", dice Cristina Andreu, secretaria de la CIMA, la Asociación de Mujeres Cineastas y Medios Audiovisuales.

Coixet, una de las pocas.

Este año no es mejor. De las 25 películas nacionales más taquilleras de la FECE (Federación de Cines de España), sólo cinco están capitaneadas por féminas. Se trata de ‘7 minutos’, de Daniela Fejerman; ‘La teta asustada’, de Claudia Llosa; ‘Cosas insignificantes’, de Andrea Martínez; ‘Mapa de los sentidos de Tokio’, de Isabel Coixet y ‘Retorno a Hansala’, de Chus Gutiérrez. El resto de proyectos siguen perteneciendo al sexo opuesto.

Si hablamos de producción, la cifra aún es aún más irrisoria. Los hombres se comen la mayor parte del pastel. El año pasado, ellas sólo produjeron cuatro películas. Normalmente comparten cartel con ellos y se asoman un poco más en los guiones. En esta sección, el porcentaje de mujeres que escriben historias de ficción sube hasta el 19%.

Las directoras no se quejan de discriminación. "Jugamos en las mismas condiciones que ellos. Sin embargo, la presencia de mujeres en el cine es insignificante", añade Andreu. Por esa razón, las directoras han venido reclamando al Gobierno en estos últimos meses medidas para promover la paridad.

Esta semana, el Ministerio de Cultura les ha contestado con una propuesta que no termina de convencerles. Se trata de que en condiciones idénticas de calidad, los filmes hechos por mujeres tendrán a partir de noviembre un plus en la concesión de hasta un 50% de las ayudas.

Para los hombres directores la medida supone un claro trato de favor y comentan que "es injusto que la calidad del cine se mida por el sexo". Para las cineastas, aunque la propuesta es un paso hacia adelante, se queda corta y es confusa. Éstas no entienden por qué se ha armado tanto revuelo en el sector si aún no se conocen los parámetros con los que se medirán las ayudas. "No queremos un plus en la concesión de las mismas, sino una puntuación inicial y objetiva que clarifique el proceso", señala Cristina Andreu.

Las directoras no han recibido aún ninguna comunicación del Gobierno y están a la espera de que éste les explique de qué forma les ayudará. "La gente habla de que se nos dará el 50% de las subvenciones y eso no está claro", añaden en la asociación formada entre otras por directoras de renombre como Isabel Coixet e Iciar Bollain.

La decisión del Gobierno ha venido a encender aún más la mecha de un sector ya caldeado por la controvertida Ley del Cine, que comenzó a fraguarse en 2007. Para muchos, esta medida de discriminación positiva siembra dudas de favoritismo en el mundo del celuloide ya que puede acabar anteponiéndose el sexo del autor a la calidad de la obra.

Las medidas de discriminación positiva han existido siempre en el cine español. Hacia los jóvenes o los productores canarios, por ejemplo. Realizar una película en 3D recibe más puntos que otras, pese a que apenas hay salas para ellas. El Ministerio de Cultura argumenta que "es una simple aplicación de lo que impone la Ley de Igualdad".

• Sigue todo lo que pasa en el Festival de San Sebastián y opina en Utoi