Desde Rusia (desnudas) con amor

Hay que ser cruel para coger a unas cuantas chicas, llevárselas a los lugares más helados de Rusia y, con temperaturas siempre bajo cero, hacerles unas sesiones de fotos. Pero Igos Nadin no solo hizo eso, sino que aprovecho y editó un libro (en el fondo 2, pues este es la primera parte), 'Nude in Russia', publicado por los siempre avispados chicos de Edition Reuss.

Fundamental en Rusia: unas buenas botas para no enfriarse los pies

Realmente, las excusas que da Nadin para haber realizado el libro son otras muy distintas: que si el creció en plena era del 'Telón de Acero', que si a todos los rusos se les inculcaba que eran o los capitalistas o ellos… Vamos que vivió una cierta época de paranoia. Y él, que pudo viajar, se dio cuenta de que para los occidentales, Rusia también era un país desconocido, al que temer. Por eso, decidió demostrar, con las armas que tenía a su alcance, que no, que los rusos eran un pueblo amable. El arma que tenía a mano era su cámara de fotos, y la manera de demostrar que los rusos eran un pueblo amable, y gente como cualquier otra, pues era desnudando a unas cuantas chicas y haciéndolas posar en la nieve. Él es así.

Así que eso es lo que nos vamos a encontrar en 'Nude in Russia 1', chicas rusas de pura cepa en paisajes helados. ¿Suena excitante? ¿Suena erótico? Curioso sí, pero excitante, pues no mucho, por varias razones.

En primer lugar por la elección de las modelos, que es muy irregular, aunque para gustos colores amigos, y quizás la belleza rusa cautive a más de uno. Y en segundo lugar porque lo que él pretende que sea un aliciente, las bajas temperaturas (llegaron a trabajar hasta con 20 grados bajo cero), en algunos momentos se vuelve en su contra, notándose que las modelos lo están pasando mal. Además, los cuerpos de según que modelos no respondían a la climatología de igual forma… Seguramente el fotógrafo dirá que esto es lo que buscaba, pero como he comentado, ¿original? Sí ¿Erótico? Juzguen ustedes.

De todas formas, lo mejor de libro es poder disfrutar de los escenarios: preciosos bosques, algunas casas rústicas, reliquias armamentísticas, e incluso algunos pueblos que se ven a lo lejos que sí nos permiten hacernos una idea de cómo es esa Rusia desconocida.