El relato de un fracaso histórico

Luis Bustos aborda un género poco trabajado en el cómic actual español con este Endurance, que recuerda la odisea de Ernest Shackleton, decidido a ser la primera persona en cruzar la Antártida en trineo.

"Se buscan hombres para viaje peligroso. Sueldo bajo, frío extremo, largos meses de completa oscuridad. Peligro constante. No se asegura retorno con vida. Honor y reconocimiento en caso de éxito".

Este es el anuncio que se publicó en el London Times el 29 de diciembre de 1913 y que dio comienzo a una de las aventuras más extraordinarias emprendidas por el hombre.

A priori, con esta oferta de trabajo parecería que nadie se apuntó al viaje, pero 27 hombres formaron finalmente la expedición comandada por Shackleton, y el barco en el que partieron fue el Endurance.

El viaje no fue como se esperaban y las calamidades se cebaron con ellos, pero lo que importó fue la valentía de estos hombres, su arrojo y su capacidad para no desfallecer, sobre todo la de su líder, Shackleton, que no abandonó a sus hombres hasta que pudo regresar a por ellos, aunque fuera después de muchos meses y tenerlo todo, absolutamente en contra.

Luis Bustos sorprende acometiendo una empresa como ésta, la del género de aventuras en estado puro basado en hechos verídicos, algo no muy habitual en el cómic español reciente. Y lo hace con una gran calidad, con un pulso narrativo soberbio, utilizando un planteamiento coral donde no hay un protagonista claro, lo que importa es la aventura en sí misma, el afán de superación.

El afiliado trazo del lápiz es perfecto para los paisajes helados pero también para las largas noches tormentosas, cuyo terrorífico poder se ve acrecentado por un excelente uso de los negros.

Y todo ello redondeado por un buen uso de los recursos gráficos de la composición de página.

Calidad nacional en géneros poco explorados.