Hace unos años conocí a un fotógrafo de origen griego, George Georgiou, que hacía ensayos documentales y sociales. Su temática era muy de la época: los Balcanes, Chipre, hospitales psiquiátricos... temas de los 90, duros y comprometidos. Sus fotos eran en riguroso blanco y negro, tal y como se hacían las cosas entonces.
Una de las imágenes del fotógrafo en la pasada década.
La mayoría de los fotógrafos trabajaban todavía muy aferrados al estricto blanco y negro, a la imagen impactante, envolvente, con diagonales fuertes y grandes angulares que demostraban el compromiso del fotógrafo, al exponer la necesaria cercanía física con los fotografiados. Una manera de fotografiar al estilo Magnum de toda la vida, que era casi necesaria si se quería publicar, ganar premios y ser considerado. El color, para mucha gente, era cosa del National Geographic, por lo tanto, edulcorado y benevolente.
Pero pasan los años. Se da el boom de la fotografía artística a color. Las galerías se llenan de fotos a mitad de camino entre lo documental y lo artístico. Proliferan los libros de fotos y sobre todo, a través de Internet, de blogs y de comunidades, se difunde una manera de fotografiar mucho más fría, más estructurada y analítica. La fotografía documental adquiere el hábito, hasta entonces muy característico de la fotografía artística, de planificar, tomar distancia y observar lo acontecimientos desde una perspectiva más alejada de la acción pero con más información periférica. Se llena de contextualización. Y claro está, de color. Pero ahora veamos al George Georgiou de hoy en día.
Fotografía del trabajo reciente Invisible: London
Veamos los ensayos Fault Lines: Turkey East West, Invisible: London o Georgia: Living under the shadow of the bear. La temática es más abierta y las imágenes más frías. Mucho más distantes y formalmente más cartesianas y gráficas. A George, le conocí en una cena y estuve un buen rato charlando con él. Esto ocurrió en el 2003 y nada presagiaba lo mucho que iba a cambiar. Pero así ha ocurrido con muchísimos fotógrafos. El caso de George no es excepcional en absoluto. Muchos grandes fotógrafos como Simon Norfolk, Philippe Chancel o Mitch Epstein están hoy trabajando con unos parámetros con los que Paul Graham, entre otros, ya experimentaba en 1982.
Una de las imágenes del trabajo sobre la caída de Bagdad.
Se ha producido, en los últimos años, un enfriamiento global de la imagen documental. De pronto ya no parece necesario meter las narices hasta en las intimidades más profundas de la gente para documentar un hecho o una situación. Hoy en día podríamos decir que si la foto no es lo suficientemente buena, es porque no estás lo suficientemente lejos. La Historia ha dado una inesperada voltereta y ha acabado por dar por bueno lo que hace 50 años era el anatema por excelencia.
Imagen del libro sobre Corea del Norte.
De modo que entre los millones de fotos que podemos encontrar en Flickr, un alto porcentaje es de pretendidos artistas, documentalistas, fotógrafos modernos y apasionados de la imagen contemporánea, que ven cómo sus fotos se parecen mucho a las de aquellos que pueblan las librerías y paredes de galerías.
El autor ha trabajado sobre el consumo de energía en los Estados Unidos.
¿Qué ha ocurrido? ¿Es que ahora ya es más fácil hacer fotos? No. Como siempre, la cosa es más compleja. El contenido de los proyectos es, más que nunca, la principal línea divisoria entre un aficionado que ha aprendido a encuadrar y un profesional que se dedica en cuerpo y alma a un proyecto. Mirad los trabajos de Norfolk, Chancel, Epstein y Graham. Veréis que son proyectos que en algunos casos han llevado años de investigación, que cuentan cosas apasionantes y que se expresan de esta manera porque el guión lo exige. Norfolk documentó la caída de Bagdad con reflexiva distancia, Chancel hizo un libro sobre Corea del Norte, muy difícil de igualar. Epstein lleva años documentando el consumo y producción de energía y el poder de las corporaciones en Estados Unidos. Nada de eso tiene nada que ver con la foto de un poste en medio del descampado de al lado de casa.
Imagen de Graham, un veterano del distanciamiento al abordar un tema
Lo que sí es seguro es de que se trata de una corriente tan grande y lenta, que uno no se da cuenta de que se encuentra en ella. Seguramente en el futuro seremos capaces de identificar la fecha de determinados trabajos documentales por su estilo frío y desapegado. Por descontado, esto también pasará, porque todo pasa. Y, como siempre, habrá maestros e imitadores. No es posible hoy por hoy saber quién estará dónde. Lo más probable es que dentro de esta corriente de la frialdad salga alguna ramificación templada, otra que radicalizará lo conceptual y alguna otra que no puedo ni siquiera imaginar.
Los fotógrafos evolucionan. Tienen sus épocas, sus experimentaciones y sus rectificaciones. El compromiso y la calidad, sin embargo, son acumulativos, así que no hay mucho que discutir. La ley de la gravedad se ocupará de todo.
Si quieres firmar tus comentarios, regístrate o inicia sesión »
En este espacio aparecerán los comentarios a los que hagas referencia. Por ejemplo, si escribes "comentario nº 3" en la caja de la izquierda, podrás ver el contenido de ese comentario aquí. Así te aseguras de que tu referencia es la correcta. No se permite código HTML en los comentarios.
El incontestable poder de una imagen. Lo que no se puede contar con palabras. Entra en las tripas de la fotografía y pierde el miedo a probar. Fotógrafos y expertos como Sofía Moro y David de la Torre, Carlos Spottorno, Txema Rodriguez y Francisco Galvez, coordinados por Ramón Peco te descubren técnicas, exposiciones, tendencias...
Soitu.es se despide 22 meses después de iniciar su andadura en la Red. Con tristeza pero con mucha gratitud a todos vosotros.
Fuimos a EEUU a probar su tren. Aquí están las conclusiones. Mal, mal...
Algunos países ven esta práctica más cerca del soborno.
A la 'excelencia general' entre los medios grandes en lengua no inglesa.
Caminante no hay camino, se hace camino al andar. Citar este verso de Machado no puede ser más ocurrente al hablar de Mariano Rajoy. Tras la renuncia de Zapatero y las voces que señalan que la estrategia popular podría verse dañada, es necesario preguntarse algo. ¿Ha hecho camino Rajoy? ¿Se ha preparado para ser presidente? Quizás la respuesta sorprenda.
En: E-Campany@
Recomendación: Albert Medrán
“Algunos luchamos por tener los pies en suelo.” Lo decía ayer en su Twitter Raül Romeva, uno de los cuatro eurodiputados españoles (Oriol Junqueras, de ERC, Ramon Tremosa, de CiU, Rosa Estarás del PP y él, de ICV) que apoyaron la enmienda para evitar que el presupuesto comunitario de 2012 contemple los vuelos en primera clase de los parlamentarios europeos. No era una excepción. Lo escribía ahí porque es lo que hace siempre: ser transparente.
En: E-Campany@
Recomendación: Albert Medrán
Son los cien primeros, como podrían ser doscientos o diez. Lo importante es el concepto. La idea de tener unos días para llevar a cabo la transición desde la oposición al gobierno. Del banquillo, a llevar el dorsal titular. Nunca tendremos una segunda oportunidad de crear una buena primera impresión. Y los cien primeros días son esa primera impresión. Veamos su importancia.
En: E-Campany@
Recomendación: Albert Medrán
“Os propongo que sea el Comité Federal, en la próxima reunión que tengamos, después de las elecciones autonómicas y municipales, el que fije el momento de activar el proceso de primarias previsto en los Estatutos del partido para elegir nuestra candidatura a las próximas elecciones generales.” De esta manera, Zapatero ha puesto las primarias en el punto de mira tras anunciar que no será candidato a la reelección. Tras este anuncio, observamos algunas reflexiones sobre el proceso
En: E-Campany@
Recomendación: Albert Medrán
Lo sentimos, no puedes comentar esta noticia si no eres un usuario registrado y has iniciado sesión.
Si quieres, puedes registrarte o, si ya lo estás, iniciar sesión ahora.