Lo bueno, lo malo y lo feo de Cannes 2009

CANNES.-  Esto está visto para sentencia. Esta mañana se ha proyectado 'Visage', del Tsai Ming-Liang, una película sobre un director taiwanés obsesionado con rodar una historia sobre el mito de Salomé. El estilo contemplativo de la cinta es una verdadera afrenta para quienes la intentaron ver a las ocho de la mañana. Ésta ha sido la última película proyectada de la selección oficial, ahora sólo queda esperar la decisión de Isabelle Huppert y su jurado.

(REUTERS)

Isabel Coixet y sus actores.

Lo bueno:

Esta edición de Cannes le ha abierto las puertas al cine de género fantástico. Hemos visto —con resultados dispares— películas de vampiros (‘Sed’), maldiciones gitanas (‘Drag me to hell’), mafiosos de las triadas (‘Vengeance’), etc. De esta forma se comprueba que la visión de autor no está peleada con formas más flexibles.

Con la proyección de ‘The Imaginarium of Doctor Parnassus’, de Terry Gilliam se ha hecho un homenaje a Heath Ledger. La película es Gilliam clásico (más el del 'Barón de Münchausen' y 'Brasil'), con un mundo fantástico muy particular, pero que ha dejado un buen sabor de boca.

Es difícil recordar otro Cannes tan provechoso para el cine español. Tres películas en la selección oficial, un corto nominado a la Palma, dos películas en la Semana de la Crítica y varias coproducciones han puesto la pica en la ribera francesa. Con la película de Almodóvar hay una factible esperanza de que la Palma de Oro pueda recaer en España, algo que no sucede desde 1961. El futuro para el cine made in Spain es completamente esperanzador.

Las mejores películas esperan a que el fallo del jurado haga justicia. Los favoritos de la crítica, las cintas de Audiard ('Un prophète'), Haneke ('Die Weisse Band'), Almodóvar ('Los Abrazos Rotos') y Suleiman ('The Time that Remains') son los que más suenan para la Palma.

Lo malo:

De un plumazo, el comité de selección presidido por Thierry Frémaux borró la presencia latinoamericana de la selección oficial. Un par de películas, una colombiana (‘Los viajes del viento’) y una brasileña (‘A la deriva’) han sido elegidas para la competición paralela 'Una cierta mirada'. El año pasado eran tres ('Línea de Pase', 'La mujer sin cabeza' y 'Leonera') las producciones latinas que peleaban por la Palma.

Mucho cine de autor y grandes nombres estrangularon la posibilidad de talentos frescos en la selección oficial. No hay nominados a la Cámara de Oro (que premia el mejor primer largometraje) en la competición. Sólo una directora, Isabel Coixet, debuta en Cannes. Todos los demás ya han estado nominados alguna vez para la Palma. La cuota de mujeres también es muy baja. Hay tres (Arnold, Campion y Coixet) de 20 películas. "Eso es una buena noticia, he estado en Festivales –el de Berlín- en el que he sido la única", dijo Coixet.

La crisis económica ha puesto en aprietos a la industria del cine. Este año se ha registrado una caída del 30% en el negocio de la publicidad exterior, que a lo largo de la Croisette anuncia las películas y estrenos que vendrán en 2009 y 2010. Aún así las expectativas del negocio en el mercado eran tan bajas, que fueron rebasadas. "Si hay algún evento que pueda revertir la pésima situación es éste", dijo uno de los dueños de la distribuidora Bavaria Films. Proyectos como ‘The Man Who Stared at Goats’, con George Clooney; ‘Blink’, de Stephen Gagan y ‘Middle Men’, de George Gallo han visto sus primeros avances aquí.

Lo feo:

El cine provocador se ha convertido en esta edición en cine 'hooligan'. El ‘Anticristo’ de Lars Von Trier, cuyo estreno era muy esperado por la comprobada genialidad de su creador, decepcionó a muchos. Y de paso también les indignó, con algunas escenas de violencia gratuita. La mutilación de un clítoris por ejemplo. Gaspar Noé (Irreversible) también sigue la estela de la confrontación al espectador. Con ‘Enter the Void’ una cámara subjetiva del alma de un traficante logra meterse en sitios muy desagradables, entre ellos una vagina en el momento de una relación sexual.

Y es que ésta ha sido una edición muy violenta, de litros y litros de sangre derramada. Algunas películas han hecho –y no exagero - que algunos espectadores se hayan desvanecido en las proyecciones.

Otro gesto nada agradable ha sido la recepción de la prensa a 'Mapa de los sonidos de Tokio'. Abucheos y silbidos se han escuchado en las proyecciones de este viernes. Será difícil que tras esta primera impresión se puedan tener muchas esperanzas para llevarse la Palma.