Número uno en las listas del... ¡Inem!

Ya casi ni nos acordamos de ellos, pero hubo una vez que tuvieron el éxito a sus pies y lo dejaron escapar o éste les abandonó. En su momento de triunfo creíamos que se iban a comer el mundo y en cuestión de poco tiempo el mundo los devoró y les hizo desaparecer del mapa. A algunos les pasó factura su mala cabeza y echar todo el trabajo por la borda para otros, simplemente, fue caso de mala suerte.

Se buscó a pulso acabar en la cola del paro.

Al hablar de artistas que un día lo tuvieron todo y hoy son número uno sólo en las listas del paro, habría que distinguir dos grupos: los 'one hit wonder' y los que se lo ganaron a pulso.

El 'one hit wonder' es alguien que tiene un éxito multitudinario con una canción y nunca más se vuelve a saber nada de él. Hay veces que ocurre con su primer single y entonces nos esperanzamos pensando que hemos descubierto a una nueva estrella y, cuando hace su siguiente disco, no ocurre nada. Otros en cambio llevan toda su vida trabajando y de repente, con una canción suena la flauta por casualidad. Un ejemplo de esto último serían Los Del Río, toda su vida componiendo y cantando en fiestas de señoritos para reventar las listas de medio mundo con 'Macarena'. ¿Alguien se acuerda de las canciones que han publicado después? Pues eso.

En el otro lado de la balanza están los que se han ganado a pulso ese número uno en las listas del paro. Genios que creyeron descubrir la cuadratura del círculo para pegarse el leñazo de su vida.

En España, el caso más significativo es José María Cano. El hermano mayor de los Cano ninguneado por su propio grupo y la discográfica, veía como se le daba más protagonismo a Nacho y sus cancioncitas. Tuvo que ser una de sus composiciones que en un principio fue destinada al destierro de las caras b, 'Aire', la que salvara una carrera que iba languideciendo tras la publicación de su tercer disco. El cambio de discográfica y una mayor importancia a su trabajo hizo que se fuera creciendo hasta el punto de decidir disolver el grupo en directo en una entrega de premios dándoles la noticia al mismo tiempo a sus compañeros y al público asistente.

Decidido a componer música más serie se embarcó en el proyecto de 'Luna', una ópera que casi (o sin el casi) le arruinó y que jamás llegó a estrenarse en condiciones aunque a Plácido Domingo y Ainhoa Arteta se les llenara la boca alabándola, apoyándole y comprometiéndose a participar en ella. De la ópera nunca más se supo y de las promesas de los divos líricos, menos. Unos intentos de volver al pop comercial y facilón estilo Mecano con aquella bochornosa canción de 'Ahora tengo un novio' —donde jugaba al equívoco de la homosexualidad para luego descubrir que hablaba de su hijo— y una carrera como artista plástico vendiendo y exponiendo en países del Este, es lo que queda del que iba a ser el gran genio que salvaría la música española. Por si quedara algo por decir, los chicos de Muchachada Nui lo explicaron perfectamente en los crueles y sangrientos 'Celebrities' dedicados a Nacho Cano donde José María iba bien servido.

El problema cuando tienes a todo el mundo diciendo lo genio que eres es que puedes terminar creyéndotelo, y si ya tienes a alguien riéndote las gracias pues apaga y vámonos. Si alguien en su momento le hubiese dicho a Fernando Márquez 'El zurdo' que las gracietas de ir apareciendo en televisión alabando a Fuerza Nueva y otros grupos de extrema derecha y pidiendo el voto para la derecha no eran apropiadas, igual otro gallo le hubiera cantado.

Convertido en mito de la (contra)cultura madrileña según la entrada que existe de él en Wikipedia, gracias a 'Para ti', uno de los himnos de la movida madrileña, tuvo gran éxito con el primer disco de su siguiente grupo, La Mode. Los problemas de salud que le hicieron abandonar el grupo no fueron obstáculo para que siguiera componiendo o escribiendo. Ahí están las biografías de Vainica Doble o sus textos para revistas.

Ganar Operación Triunfo, ¿pasaporte directo al desempleo?

Poco a poco su estrella se fue apagando, sus colaboraciones en prensa cada vez se hicieron más farragosas, pesadas e imposibles de entender (sólo hay que leer la redacción de Wikipedia para entender quien puede estar detrás de ese texto) y hoy, de vez en cuando, graba discos y actúa intentando seguir rentabilizando 'Para ti', que ha llegado a ser grabada en un disco en solitario en clave de salsa.

Si en el mundo de la música hay alguien que merece que le den con la mano abierta en toda la cara hasta cansarse por necio, malcriado y tirar toda una carrera con gran futuro por la borda es Terence Trent D’arby. ¿Qué no se acuerdan de él? Si hombre, un negrito con trencitas que salió a mediados de los 80 y que no paró de sonar a todas horas con cantinelas como 'Dance little sister' o 'If you let me stay'.

Comparado con Prince, tanto en talento como en egocentrismo e ida de olla, 'Introducing the hardline' era el típico disco que todo el mundo tuvo en casa en los 80 en vinilo o casete. Reventó listas de éxitos y su peinado fue copiado hasta la extenuación. Hasta la popular cantante y fashion victim Alaska apareció en algunas televisiones con las trencitas, la gorra negra y dos bailarines tipo neo soul vestidos con gafas, jersey cuello cisne negro y vaqueros como los que acompañaban a Terence.

Rapadas de pelo, teñidos de rubio platino y crisis existencialistas hicieron que su carrera y sus siguientes discos no estuvieran a la altura del impresionante éxito de 'Introducing the hardline'. Hoy en día, Terence se ha cambiado el nombre al de Sananda Maitreya y edita sus discos a través de su pagina web. Ha estado de gira por España y la sola mención de su nombre o carrera anterior hacía que la entrevista fuese anulada y el periodista echado de la entrevista.

Curiosamente, su exitoso disco es como si estuviese maldito. Las ediciones que existen en cd actualmente son simplemente ediciones en serie media de la copia original. No hay remasterizaciones, ni ediciones especiales llenas de extras (que los hay y muchos en las caras b de los maxisingles de ese disco) ni nada de nada. Algo extraño cuando las discográficas exprimen al máximo su fondo de catálogo.

En una lista como esta, no podemos dejar pasar a la colección de triunfitos que nos ha dado Gestmusic a lo largo de las ediciones de Operación Triunfo. ¿Aparte de David Bisbal, Bustamante o Chenoa –esta menos- ha triunfado realmente alguno? Rosa López es querida y famosa por todo el mundo, eso no lo niego, pero aparece más en televisión por sus anuncios de dietas para adelgazar, concursos de baile o su vida sentimental que por sus discos.

Recordemos que OT era un concurso para descubrir nuevos talentos musicales, pero ni 'Europe’s living a celebration' ni el disco de villancicos donde la muchacha te regalaba una participación de lotería han vendido grandes cantidades. ¿Alguien es capaz de dar una lista de canciones propias del repertorio de Rosa? Otros triunfitos han terminado siendo carnaza mediática de realities —el último ejemplo es la vergüenza ajena que ha dado Iván Santos en 'Supervivientes'— o como meros figurantes en concursos de karaoke o telenovelas.

Otra que podía haber tenido una carrera interesante y vendedora fue Beth. La triunfita ganadora de la segunda edición y que nos representó en Eurovisión con una canción que detestaba y que nunca quiso como suya ha intentado ir en sus discos posteriores de artista culta y seria, y así ha terminado la pobre: sus discos ni están ni se les esperan en las estanterías de las tiendas.

Aún así, cuando participar en OT significa ser marcado como casi un apestado por el resto de la industria discográfica y resto de músicos y ser condenado al ostracismo, los castings siguen llenándose de ilusos muchachos que ven en el programa un trampolín para triunfar en el mundo de la música, aunque el 99% de ellos termine sin grabar un disco y como mucho, tengan su cuarto de hora de gloria enseñando las tetas en una revista o siendo motivo de burla en los coloquios de programas de entretenimiento.