ALEJANDRÍA (EGIPTO).- La experiencia de estudiar un idioma en un país donde lo puedes practicar tiene su lógica y es fundamental si realmente quieres llegar a controlarlo. La cultura, la gente, el día a día… una aventura que te proporcionará muchas alegrías, pero también muchos dolores de cabeza. Quizás primero te sientas alma errante en tierra extraña, luego sentirás frustración, pero después de un tiempo te harás con el idioma y entenderás mucho más de lo que se puede aprender de un libro.
Entérate bien de lo que hablan en el paseo marítimo.
Mi elección como destino fue Alejandría. Una elección de la que no me arrepiento, ya que tiene todas las ventajas de una ciudad pequeña, además de estar bien comunicada, tener la brisa del mar y el carácter mediterráneo en cada esquina. Veamos cómo y dónde podemos estudiar esta fascinante (y nada sencilla) lengua.
Existen dos modos de emprender esta aventura, tú solito/a o con la ayuda de alguna agencia. Lo que sí recomendaría es ponerse en contacto con la escuela donde se vaya a estudiar antes de llegar, para no tener más sorpresas de las que ya puedan aparecer.
Coger el avión y llegar a Alejandría es tarea fácil. Una vez que se llega a la ciudad también es fácil encontrar alguna pensión u hotel, pero al día siguiente hay que ponerse las pilas y visitar la escuela para hablar con ellos directamente.
Aquí también puedes venir a estudiar: es la Biblioteca de Alejandría.
Normalmente las escuelas ofrecen ayuda a los estudiantes para encontrar alojamiento: pisos de alquiler, en su mayoría. Pueden ser compartidos con otros extranjeros o no, eso a elección de cada uno. A veces lo que hacen es ponerte en contacto con un ‘buscador de pisos’ que se quedará con un porcentaje del precio de la renta. Si os animáis a hacerlo por vuestra cuenta, el periódico Ewaseet publica cada domingo anuncios clasificados. Otra forma es ir preguntando a los bawab —se pronuncia: baguab— (porteros) de los edificios, ellos saben todo: qué hay libre, cuánto cuesta…
Vivir en el centro de la ciudad es vivir al estilo más urbanita: ruido, gentío y un trajín comercial que se mezcla con los siempre queridos visitantes extranjeros. El alquiler de un piso con dos o tres habitaciones se encuentra a partir de 2.500 / 3.000 libras egipcias al mes (334-400 euros).
Si nos vamos un poco más hacia zonas populares, como la famosa Ibrahimiya o Sporting, donde viven muchos extranjeros que no quieren alejarse mucho del centro, encontramos precios más razonables. Por otra parte, Kafra Abdu es, sin duda, la zona que los extranjeros encuentran más cómoda para vivir, aunque tengo que añadir que es donde menos entras en contacto con la verdadera cultura árabe. Está más alejada del centro, y hay más gente rubia que morena, es como estar en otro mundo.
Eso sí, en cualquier zona, cuando un extranjero quiere vivir aquí tiene que acordar con el bawab y el dueño del piso que no habrá ningún problema si suben al piso otras chicas o chicos. Si no están de acuerdo, es preferible no hacerlo —o no vivir allí—, porque puede provocar muchos problemas: para ellos eso es haram (prohibido por la religión) y pueden montarte un follón incluso con presencia policial.
El árabe egipcio es el idioma que se habla en Egipto. A pesar de que exista un árabe estandarizado, el fosha —en árabe— o MSA (Modern Standard Arabic), normalmente no se utiliza en la vida cotidiana, solamente en la televisión o para escribir. Así pues, si intentamos hablar en nuestro MSA aprendido no os extrañe que la gente se ría un poco, es como si estuvieran hablando con un libro, tiene un tono serio y distante… aunque muchos lo entienden, por supuesto. Esto mismo ocurre en el resto de países árabes: Marruecos, Siria, El Líbano, Jordania… todos tienen su ameya, su lengua coloquial, aunque quizás algunos se acerquen más que otros al MSA. Este no es el caso del egipcio, un dialecto alegre y muy ‘suelto’ que evita la pronunciación fuerte de algunas letras árabes o incluso las cambia, y que contrasta con la suavidad del árabe libanés o el sirio.
La parte positiva de aprender egipcio es que en todos los países árabes lo entienden —yo misma he hecho la prueba—, ya que las películas egipcias llegaron a ser muy famosas por todo el Oriente Medio, y fuera de él.
El árabe, una lengua que hablan más de 225 millones de personas en todo el mundo y que es lengua oficial de las Naciones Unidas, es sin duda un idioma con futuro.
Si quieres firmar tus comentarios, regístrate o inicia sesión »
En este espacio aparecerán los comentarios a los que hagas referencia. Por ejemplo, si escribes "comentario nº 3" en la caja de la izquierda, podrás ver el contenido de ese comentario aquí. Así te aseguras de que tu referencia es la correcta. No se permite código HTML en los comentarios.
Soitu.es se despide 22 meses después de iniciar su andadura en la Red. Con tristeza pero con mucha gratitud a todos vosotros.
Fuimos a EEUU a probar su tren. Aquí están las conclusiones. Mal, mal...
Algunos países ven esta práctica más cerca del soborno.
A la 'excelencia general' entre los medios grandes en lengua no inglesa.
Los que vivimos o visitamos Madrid pasamos muy a menudo por lugares que, hace ya varias décadas, marcaron la historia del país. Lo hacemos casi sin darnos cuenta. Quedar con alguien en la Puerta del Sol sin ser conscientes que en ese mismo lugar un presidente del Gobierno fue asesinado. O pararnos en un semáforo en la Plaza de la Independencia, lugar donde el coche de otro presidente fue tiroteado. ¿Quieres saber más de los magnicidios que tuvieron lugar en Madrid?
En: E-Campany@
Recomendación: Albert Medrán
Viaje virtual por todo el globo de la mano de Paco Nadal
En: elpais.com
Recomendación: mami
«Me gustaría regresar a todos los países», dice el incansable trotamundos catalán Jorge Sánchez
En: elcomerciodigital.com
Recomendación: Óscar
Por menos de 300 euros se puede disfrutar de unas mini vacaciones en la playa, esquiando, o de escapada en una ciudad europea
En: elpais.com
Recomendación: mami
Lo sentimos, no puedes comentar esta noticia si no eres un usuario registrado y has iniciado sesión.
Si quieres, puedes registrarte o, si ya lo estás, iniciar sesión ahora.