Dime el tamaño de su cartera y te diré a cuántos orgasmos llegas

Salta a la palestra de los medios un estudio de unos psicólogos ingleses de la Universidad de Newcastle, en el que se afirma que "el nivel socioeconómico de los hombres contribuye a que la mujer tenga orgasmos con más frecuencia". Así, se relaciona el tamaño de la cuenta corriente con el placer femenino. Según se publica en el portal digital de Times, esto se debe a una adaptación evolutiva que hace que las mujeres elijan a los hombres en función de su posición económica.

M. A. Martín

Los datos los han extrapolado de una encuesta china dirigida a 5.000 personas, en la que se incluían preguntas, entre otras, sobre los ingresos y la vida sexual. Se seleccionaron los datos de 1.534 mujeres con pareja: 121 de estas mujeres siempre llegaban al orgasmo durante el sexo, 408 dijeron que llegaban a menudo, 762 a veces, 234 llegaban raramente o nunca. Según los autores, el número de orgasmos se correlacionaba positivamente con el nivel socioeconómico.

Parece ser que el nivel socioeconómico, el dinero de la pareja, se le atribuye exclusivamente al hombre. Como si las mujeres no contribuyeran a la riqueza. Cuando precisamente en China la mayoría de las mujeres trabajan y la equiparación del salario entre sexos es una de las más altas del mundo.

Por otro lado, no nos parece extraño que a mayor bienestar económico se tengan más orgasmos. El dr. Kinsey, el famoso sexólogo que realizó el primero y más amplio estudio sobre conducta sexual, allá por los años 50 —por cierto su vida esta bastante bien narrada en una interesante película que lleva su nombre— ya descubrió que a mayor nivel socio económico, más preliminares y mayor disfrute sexual. Está claro que cuando las necesidades vitales están cubiertas y no hay que luchar para mantener el trabajo diario y así poder pagar la hipoteca, se es más feliz y esa felicidad incluye la esfera sexual.

Así, decir que "el aumento de los ingresos tuvo un efecto positivo en la autoestima de la mujer" es una obviedad, en la de la mujer y la de los hombres también. Las personas que se sienten económicamente seguras tienen más posibilidades de disfrutar de su sexualidad, y eso no quiere decir que los demás no la tengan, pero ciertamente el dinero aporta estabilidad y confianza y permite dedicar tiempo a disfrutar de los placeres de la vida, entre ellos el sexo.

Lo que no nos gusta del estudio es que plantea el tema como si las mujeres fueran las únicas afectadas por la cuestión y su motivación hacia un hombre estuviera directamente relacionada con el tamaño de su cartera. El éxito y el dinero tienen su atractivo y no se puede negar. Pero vivimos en un mundo de asalariados, ellos y ellas viven de un sueldo y comparten sus gastos más o menos equitativamente. Esa es la realidad para la mayoría de las personas. Lo demás son bobadas, que nos cuenten películas de la mujer cazafortunas y el rico partido. El príncipe azul que te retirará del mundo laboral y te recluirá en un chalet con piscina no es tan frecuente. ¿Cuántas mujeres están dispuestas a depender económicamente exclusivamente del marido? ¿Cuántos casos conocéis? Algunos hay, no lo negamos, pero no tantos como para ser representativos.

¿Te parece que la seguridad económica influye en el número de orgasmos? ¿Te parece, que para las mujeres, el dinero es un factor determinante en la elección de pareja? ¿Y para el hombre?