La Fundación Pablo Iglesias publica un libro con casi un millar de carteles de la Guerra Civil procedentes de su colección.
"El generalísimo", Pedrero, circa 1937.
Por todas partes se veían carteles revolucionarios llameando desde las paredes sus límpidos rojos y azules que hacían que los escasos anuncios restantes parecieran manchas de barro
Con estas palabras —citadas por la catedrática de Historia del arte de la Universidad de Barcelona Inmaculada Julián en su texto Las paredes hablan incluido en Carteles de la guerra— describía George Orwell la contundencia visual de los carteles que poblaban las calles de Barcelona durante la Guerra Civil en su libro Homenaje a Cataluña.
A pesar de la sorpresa que para todo el mundo, artistas incluidos, había supuesto el levantamiento del 18 de julio, los sindicatos y partidos políticos no tardaron en ponerse manos a la obra y solicitar carteles que informasen a la ciudadanía de lo que sucedía y les transmitiera lo que se esperaba de ellos en semejante tesitura. En apenas ocho días las calles ya lucían este tipo de trabajos realizados por grandes firmas del cartelismo español.
Unos carteles que, con una estética que bebía de las vanguardias europeas, transmitían unos mensajes que fueron evolucionando a medida que lo hacía la contienda y que pasaron del mero apoyo a la República y lucha contra el fascismo nacional e internacional, a la solicitud de voluntarios para el ejército popular, las advertencias en contra de los derrotistas, de la quinta columna, la necesidad de evacuar a los niños de ciudades sitiadas como Madrid, la importancia de la higiene para la salud de las tropas, la promoción de campañas de alfabetización o la necesidad de mantener la producción y las cosechas para la subsistencia de la población.
Según el crítico de arte Manuel García, independientemente de la ruptura que supuso para las expectativas de la escena artística española, la Guerra abrió la posibilidad de convertir el arte en un arma al servicio de las ideas. Sin embargo, la derrota de la República impidió el ascenso de un arte gráfico que hubiera colocado a los artistas españoles en la cima de la creación gráfica en Europa.
"Incansablemente. Las horas que hagan falta para la victoria", Isacar, circa 1937.
De hecho, la victoria del ejército franquista no sólo truncó las expectativas de ese esplendor sino que incluso persiguió cualquier iniciativa destinada a recopilar esta herencia visual. Salvo los archivos oficiales, como el de Salamanca, cualquier iniciativa privada destinada a recopilar este tipo de materiales era una actividad clandestina y perseguida por la ley.
Sin embargo, los intentos de las autoridades a lo largo de las cuatro décadas que transcurrieron entre el Alzamiento y la muerte de Franco por hacer desaparecer este tipo de material fueron inútiles y hoy la Fundación Pablo Iglesias ha publicado Carteles de Guerra, catálogo en el que pone a disposición del público sus casi mil piezas de este tipo de comunicación y que coincide con la celebración de una exposición que comenzó su andadura en Granada, gracias a la colaboración de la Obra Social de Caja Granada, y que recorrerá en el futuro otras ciudades de España.
Magníficos carteles, todos ellos del bando republicano, con lemas como "Campesinos: siendo cultos seréis completamente libres", "El obrero ignorante forja sus propias cadenas", "El agua en malas condiciones produce más bajas que la metralla", "Respeta a la enfermera. Por cuidarte dejó a los suyos" o "El bulo es un arma del fascismo" que, en muchos casos, llevan la firma de Josep Renau, Penagos, Briones, Augusto, Bardasano pero, en otros, son obra de artistas anónimos e incluso de los propios soldados, como en el caso del periódico mural Trincheras de la república, confeccionado recortando imágenes de revistas y rotulando sus textos manualmente, o los pasquines para repartir en el frente y que con lemas como "Los informes deben ser precisos", "Tenemos que observar siempre al enemigo" y "¿Conoces todos los instrumentos?" estaban destinados a mentalizar a un ejército popular de la trascendencia de detalles aparentemente nimios pero que podían ser decisivos para salvar sus vidas.
Si quieres firmar tus comentarios, regístrate o inicia sesión »
En este espacio aparecerán los comentarios a los que hagas referencia. Por ejemplo, si escribes "comentario nº 3" en la caja de la izquierda, podrás ver el contenido de ese comentario aquí. Así te aseguras de que tu referencia es la correcta. No se permite código HTML en los comentarios.
Soitu.es se despide 22 meses después de iniciar su andadura en la Red. Con tristeza pero con mucha gratitud a todos vosotros.
Fuimos a EEUU a probar su tren. Aquí están las conclusiones. Mal, mal...
Algunos países ven esta práctica más cerca del soborno.
A la 'excelencia general' entre los medios grandes en lengua no inglesa.
Caminante no hay camino, se hace camino al andar. Citar este verso de Machado no puede ser más ocurrente al hablar de Mariano Rajoy. Tras la renuncia de Zapatero y las voces que señalan que la estrategia popular podría verse dañada, es necesario preguntarse algo. ¿Ha hecho camino Rajoy? ¿Se ha preparado para ser presidente? Quizás la respuesta sorprenda.
En: E-Campany@
Recomendación: Albert Medrán
“Algunos luchamos por tener los pies en suelo.” Lo decía ayer en su Twitter Raül Romeva, uno de los cuatro eurodiputados españoles (Oriol Junqueras, de ERC, Ramon Tremosa, de CiU, Rosa Estarás del PP y él, de ICV) que apoyaron la enmienda para evitar que el presupuesto comunitario de 2012 contemple los vuelos en primera clase de los parlamentarios europeos. No era una excepción. Lo escribía ahí porque es lo que hace siempre: ser transparente.
En: E-Campany@
Recomendación: Albert Medrán
Son los cien primeros, como podrían ser doscientos o diez. Lo importante es el concepto. La idea de tener unos días para llevar a cabo la transición desde la oposición al gobierno. Del banquillo, a llevar el dorsal titular. Nunca tendremos una segunda oportunidad de crear una buena primera impresión. Y los cien primeros días son esa primera impresión. Veamos su importancia.
En: E-Campany@
Recomendación: Albert Medrán
“Os propongo que sea el Comité Federal, en la próxima reunión que tengamos, después de las elecciones autonómicas y municipales, el que fije el momento de activar el proceso de primarias previsto en los Estatutos del partido para elegir nuestra candidatura a las próximas elecciones generales.” De esta manera, Zapatero ha puesto las primarias en el punto de mira tras anunciar que no será candidato a la reelección. Tras este anuncio, observamos algunas reflexiones sobre el proceso
En: E-Campany@
Recomendación: Albert Medrán
Lo sentimos, no puedes comentar esta noticia si no eres un usuario registrado y has iniciado sesión.
Si quieres, puedes registrarte o, si ya lo estás, iniciar sesión ahora.