La capital estadounidense se convirtió hoy en una explosión colectiva de júbilo antes, durante y después de la ceremonia de investidura de Barack Obama como el 44 presidente de EE.UU., que culmina esta noche con centenares de fiestas.La toma de posesión del primer gobernante negro del país congregó desde primera hora de la mañana a cientos de miles de personas en el "Mall", un parque de más de dos kilómetros que se extiende desde el Capitolio hasta el monumento de Abraham Lincoln. Allí se dieron cita desde jubilados hasta jóvenes estudiantes, padres con sus hijos, abuelos con sus nietos, blancos y negros, asiáticos e hispanos. Los asistentes, que según las estimaciones iniciales podrían rondar los dos millones, desafiaron las temperaturas bajo cero para ser testigos de un momento histórico. Tiempo: