El Gobierno español aprobó hoy una reforma del Código Penal que endurece las penas para los delincuentes sexuales, que, junto con los terroristas, serán sometidos a control después de cumplir su condena. Además, en virtud de la reforma, no prescribirán los delitos de terrorismo que hayan causado muerte o graves lesiones físicas o psíquicas, o los de secuestro de una persona.