Suda, sangra y reacciona a más de cien fármacos, pero no es humano sino un simulador de última generación diseñado para que los profesionales sanitarios aprendan y se entrenen en nuevas técnicas. Denominado SimMan 3G y fabricado por Laerdal, el robot presentado hoy a la prensa es de estructura metálica y cuenta con un reservorio que le permite simular todo tipo de secreciones como las lágrimas, la sangre, el sudor o el vómito. La máquina tiene respiración espontánea, control de vía aérea, 2.500 variantes de ritmos cardiacos y permite el acceso intraósea en la tibia y el esternón, la inserción de un tubo de drenaje y el control de la tensión arterial. Además reconoce un centenar de fármacos y sus dosis mediante radiofrecuencia. Estas prestaciones hacen de este robot un instrumento que posibilita el estudio de complicaciones cardiovasculares, hemorragias, politraumatismos craneales y cervicales, entre otras dolencias.