¡Obama, compadre, devuélveme el sueño americano!

LOS ÁNGELES (ESTADOS UNIDOS).-  Nadie dijo que fuera fácil ser latino en Estados Unidos. La barrera del idioma, la dificultad para encontrar un trabajo, la adaptación a la cultura norteamericana hacen de los primeros años en el país una lucha constante contra las adversidades. Pero hasta ahora el sueño americano era lo suficientemente tentador como para sacrificar eso y mucho más.

Sin embargo, las cosas han cambiado y el sueño se ha vuelto pesadilla. La crisis económica ha dejado a millones de inmigrantes en la estacada y muchos se vuelven a casa porque en los sectores del campo y la construcción ya no hay empleo. ¿Cambiará la situación con la reciente victoria de Obama?

Según publica Joaquín Ibarz en su 'Diario de América Latina' en La Vanguardia, se calcula que unos 3.000 mexicanos al día están regresando voluntariamente a México a través de las fronteras de Sonora, Nogales, Naco y Agua Prieta. Si a esta cifra le sumamos los 800.000 deportados por no tener papeles en lo que va de año, nos hacemos a la idea de los millones de mexicanos para los que el sueño americano ya es historia.

Pero aún hay muchos latinos con ganas de pelear y para los que todavía hay esperanza. Esa esperanza se llama para muchos: Obama. "He votado a Obama. Le llevará un tiempo resolver la situación, porque la cosa está mal, pero tengo fe en él", dice Juan Martínez, un mexicano de 21 años que trabaja en una pizzería de Pico Bulevard en Santa Mónica (Los Ángeles). "Claro que creo en el sueño americano. Soy parte de él. Mis padres vinieron sin nada desde México, ahora tienen su casa comprada, nos han criado a mi hermana y a mí y viven bien. Los mexicano tenemos que seguir peleando. La cosa va a mejorar, Obama sacará al país adelante", me explica con entusiasmo.

Obama ha hecho historia y se ha convertido en el 44 presidente de Estados Unidos. En su primer discurso tras la victoria y cuando todos los ojos del mundo estaban puestos en él, se ha dirigido a aquellos que luchan por cambiar su destino. "Ahora tenemos la oportunidad de trabajar duro para darle oportunidades a nuestros hijos, para luchar por el sueño americano", dijo el recién elegido presidente.

(EFE)

David Hagler esperó más de una hora para ejercer su derecho, en la primera ocasión que este latino vota por presidente.

En Estados Unidos viven actualmente 45 millones de latinos. Según el Pew Hispanic Center, hay, además, 11,9 millones de indocumentados. En lugares como California se oye hablar tanto español como inglés. Durante la campaña Obama y McCain se han dirigido en varias ocasiones a ellos —y en español— para pedirles el voto. Son muchos y eso les da fuerza. Pero también tienen muchos problemas. La Alianza Nacional para la Salud Hispana estima que hay 15 millones de latinos sin seguro médico viviendo en Estados Unidos. Además, la crisis ha dificultado el envío de dinero a sus países y más todavía un reencuentro para que las familias puedan vivir juntas.

Sin embargo, la comunidad latina ha salido en masa a votar. El 66% de ellos ha votado por Obama, un 11% más que los que confiaron en el demócrata John Kerry en 2004. Su voto ha contribuido fuertemente para que el nuevo presidente ganase en Nuevo México, Nevada y Colorado, Estados que en las pasadas elecciones fueron republicanos. De este modo tan claro los latinos han confiado al nuevo presidente su esperanza. Le han pedido que les devuelva lo que la crisis les ha robado: el sueño americano.