Madrid. Alberto García-Alix "desnuda" su alma en un viaje profundo y poético en el tiempo y en su vida emprendido a través de las casi doscientas fotografías y el vídeo que forman "De donde no se vuelve", exposición que el Museo Reina Sofía dedica a este autor.Aunque las imágenes pertenecen a diferentes épocas, desde los años setenta hasta la actualidad, la muestra no tiene carácter retrospectivo sino, más bien, "introspectivo" al tratar de salir de los lugares comunes, escapando de la anécdota y centrándose en lo esencial del trabajo de García-Alix (León, 1956).Este viaje por la memoria, entre pasado, presente y destino, tiene su punto de partida en el siguiente texto creado por el fotógrafo que, además, es el guión del vídeo, hilo conductor de la exposición:"Nos lleva al otro lado de la vida.Y allí, atrapados en su mundo de luces y sombras,siendo sólo presencia, también vivimos.Inmutables. Sin penas. Redimidos nuestros pecados.Por fin ¿domesticados? Congelados.Al otro lado de la vida, de donde no se vuelve". 51''