Si dos convenciones no son suficientes para saciar la fiebre presidencial de los estadounidenses, una exhibición con una reproducción a escala real del avión presidencial Air Force 1 debería bastar.Durante la Convención Nacional Republicana, que termina hoy en St. Paul, el Centro de Convenciones de Mineapolis (la ciudad "gemela" de la capital de Minesota) se ha convertido en la sede de una exposición visitada por miles de personas para contemplar una variada gama de objetos presidenciales.Además de la reproducción del Air Force 1 -siempre popular para fotografías que simulan el descenso del famoso avión-, la exhibición contiene dos de las limusinas presidenciales.La más antigua sirvió a Franklin Delano Roosvelt y contaba con una rampa para facilitar el movimiento del presidente, confinado a una silla de ruedas tras contraer la polio en 1921.La segunda es el prototipo construido por la marca Cadillac en 1986 y empleado para desarrollar la limusina que luego utilizaría el presidente Ronald Reagan.Pero quizás una de las 35 muestras en que se compone la exposición y que resulta más atractiva para los visitantes es el modelo a escala de la Casa Blanca, una auténtica casa de muñecas de 18,3 metros de largo por 6,1 de ancho que anteriormente se mostró en el Instituto Smithsoniano. Tiempo: