48 horas en la ciudad de Bollywood

MUMBAI (LA INDIA).-  O la odias o la amas. O quieres salir corriendo o te acaba enganchando… lo cierto es que la mayor urbe de la India (17 millones de habitantes) bien merece una visita. Con los vestigios de su pasado colonial, sus slums, su vibrante animación nocturna y su boyante industria cinematográfica (Bollywood), Mumbai acabará sorprendiéndote. Te damos las mejores pistas para sacarle el mejor partido.

Dónde me quedo

Mumbai es la ciudad más cara de la India en cuanto a hoteles se refiere, así que no esperes encontrar grandes chollos. Te recomendamos quedarte en Colaba, situada en el extremo sur de la urbe. Si tu presupuesto es ajustado, vete al Garden Hotel, 4.400 rupias por noche (68 euros), muy bien situado y con todas las comodidades. Si te quieres dar un capricho te recomendamos el pequeño y selecto hotel Gordon House, recientemente reformado y con habitaciones en varios estilos, un hotel boutique para bolsillos desahogados (200 euros por noche).

Dónde como bien sin que sufra mi bolsillo

danivenn (Flickr)

Es obligatoria una visita al legendario Leopold’s (abierto desde 1871), lugar predilecto de los viajeros, donde podrás empezar a saborear las deliciosas especialidades indias. Pídete un mango lassi y estarás en la gloria.

Un paseo

Empieza en Colaba admirando la mítica Puerta de la India (construida en 1911 con ocasión de la visita del Rey Jorge II). Recréate con su vista desde el 'sealounge' del no menos mítico Taj Mahal Hotel, y con un té masala enfrente empieza a ambientarte. Camina por las calles salpicadas de edificios coloniales hasta la zona de Fort donde podrás admirar varios de los hitos de la arquitectura inglesa como la Estación de Victoria Terminus y la Universidad de Bombay. El colorido mercado Crawford (al norte de Fort) también merece una incursión. Y al atardecer vete en rickshaw hasta la playa de Chowpatty, sitio de reunión de los locales y contempla cómo anochece saboreando un bhelpuri (snack típico).

Dónde me hago la foto del viaje

thebigdurian (Flickr)

Haz fotos en el Mahalaxmi Dhobi Ghat.

Tu cámara no parará de hacer fotos, pero si quieres algo más original que las típicas fotos de Mumbai, te recomendamos que vayas a Mahalaxmi Dhobi Ghat (estación de Mahalaxmi), unos lavaderos al aire libre donde cientos de hombres (los llamados dhobis, un oficio todavía hereditario), lavan toneladas de ropa golpeándola fuertemente sobre las piedras. A continuación, tienden las prendas por colores en cuerdas, en un paisaje interminable que bien merece una foto.

El imperdible

Apúntate al último estreno de Bollywood en algunos de los muchos cines que encontrarás en Colaba. Aunque normalmente las películas son en hindi, no tendrás dificultad en seguir el argumento y te sorprenderás a ti mismo tarareando alguna de las pegadizas canciones del repertorio.

Para darme un homenaje

Trishna en Anderhi West es sin duda el sitio. Fuera de los circuitos turísticos y casi exclusivamente frecuentados por indios, en este restaurante podrás saborear comida tradicional india junto con mariscos del mar Arábigo. No te pierdas las gambas gigantes con mantequilla y el paneer con espinacas. Acompáñalo con un vino Sula, considerado uno de los mejores vinos de India, y sorpréndete después con el precio (todo un festín por no más de 25 euros por persona, incluido el vino).

Y me quiero comprar algún capricho

Akuppa (Flickr)

Mira bien que de todo encontrarás...

A lo largo de Colaba Causeway, encontraras múltiples tiendas y puestos ambulantes con pashminas, ropa y objetos de artesanía. Para un sari o una pieza de ropa india un poco más sofisticada, te recomendamos Shaheen (93, Kulsum Terrace). Justo al lado, en el bazar Zaveri, podrás encontrar joyas antiguas a muy buen precio.

Al caer la noche

La noche de Mumbai es cosmopolita, frenética pero sobre todo muy, muy divertida. Empieza por el China House, en el hotel Grand Hyatt, uno de los sitios mas en boga del momento y termina (si aun tienes energía) a las 5 AM en el Hotel Leela Kempinski, el rincón donde los taciturnos se dan cita. A partir de ahí no tendrás más remedio que volver al hotel… ¡lástima!

Advertencias

Tanto los taxis como los rickshaws están obligados a poner el taxímetro, aunque buscarán mil y una maneras de no hacerlo o de elevar el precio final. Asegúrate de que en el inicio del viaje ponen el contador a 1 (no a 0). En el caso del rickshaw, la cantidad final marcada por el contador será la cantidad a pagar en rupias. Para el taxi el número que marque el taxímetro corresponde a una cifra en rupias a la que se llega a través de una tabla de equivalencias que tiene el taxista (exige que te la enseñen siempre). Un complejo sistema que puede dar más de un dolor de cabeza si no se está atento.