El único parque del mundo dedicado íntegramente a España

TOBA (JAPON).-  Para muchos, Japón y España pueden ser países antagónicos, pero en el fondo, les une cierta admiración mutua. Desde el punto de vista de los españoles, es fácil ver la debilidad que a muchos nos causa este país: los dibujos animados, los cómics, salones y exposiciones sobre manga y anime, etcétera, son cada vez más comunes en nuestra geografía, pero... ¿es tan clara esa pasión por España por parte de los japoneses?

D. E.

Fíjate bien: no es Madrid... es Japón.

Yo diría que sí ¡y a lo grande!... Además, literalmente. Por ejemplo en Toba, una preciosa ciudad costera de la provincia japonesa de Mie, se encuentra el Shima Spain Village ('Parque España') el único parque temático del mundo íntegramente dedicado a nuestro país.

Nada más entrar nos sorprende una reproducción de La Cibeles y la puerta del Sol de Madrid (ver foto arriba), poco más adelante descubriremos, una plaza que simula el Parque Güell de Barcelona o pueblos típicos de la costa andaluza.

Por supuesto, el flamenco acompaña en el hilo musical los pasos del visitante, que se paseará entre las mas variopintas atracciones con nombres "a la hispana" que no tienen desperdicio: desde el 'Swing Santa María' hasta la montaña rusa de 'Los Pirineos', pasando por el 'Montserrat Splash', el 'Fiesta Train', el 'Matador Roller Coaster' o 'La batalla del Alcazar'.

Si tanta atracción nos cansa, siempre podemos parar a comer algo en el Restaurante Amigo, tomar un tentempié en el Café Salud o comprar productos españoles en la tienda de souvenirs Hasta La Vista. Aunque, si lo que preferimos es relajarnos en la naturaleza, podemos ir al 'Bosque de los Cuentos' donde podremos descansar a la sombra de los árboles mientras diferentes muñecos nos entretienen con cuentos clásicos de Castilla, eso sí, en un perfecto japonés.

Si queremos jugar menos y aprender más, nos podemos dirigir al 'Castillo de Xavier', un museo patrocinado por la agencia española de turismo en el que se nos dan unas pautas básicas a través de salas decoradas según las distintas etapas de nuestra historia ( ya sea emulando las cuevas de Altamira, el acueducto de Segovia o la Alhambra de Granada).

Las mascotas del lugar también tienen nombres familiares: 'Don Quijote', un esbelto perro , 'Dulcinea', una gata muy presumida, 'Sancho', un ratón regordete, y así podríamos seguir hasta completar la media docena de personajes. De vez en cuando, les encontraremos saludando a los visitantes del parque u organizando los pases a los espectáculos de flamenco en los que participan a diario artistas españoles.

Y así es como, al otro lado del mundo, en un país soñado por muchos jóvenes españoles, podemos encontrar, como si fuera una isla, un rincón de España.