El Papa Benedicto XVI ha reconocido hoy "la vergüenza" que siente la Iglesia Católica por los abusos de menores cometidos por algunos sacerdotes y religiosos en Australia, y aseguró que "los responsables deben ser llevados ante la Justicia". Benedicto XVI hizo ese reconocimiento y condena durante la homilía de la misa que hoy celebró en la catedral de Santa María de la ciudad australiana de Sídney, donde participa en la Jornada Mundial de la Juventud."Me gustaría detenerme para reconocer la vergüenza que todos nosotros tenemos que sentir como resultado de los abusos sexuales de menores cometidos por algunos sacerdotes y religiosos en este país", afirmó. 0,51