El "hermano" Evo Morales, como lo llaman sus seguidores, regresó a la ciudadela preincaica de Tiahuanaco, donde recibió hace dos años el bastón de mando de los pueblos indígenas, para participar hoy en las celebraciones del año nuevo aimara. (Imagen: Abraham Zamorano).Morales, quien recibió el bastón un día antes de su jurar como presidente, el 22 de enero de 2006, llegó en helicóptero a la conocida Puerta del Sol tiahuanacota, donde ante decenas de miles de personas, entre ellos muchísimos turistas, celebró la llegada de los primeros rayos de sol del invierno y, con ellos, del año 5516 del calendario aimara.Los rituales estuvieron dirigidos por ocho "amautas" (sacerdotes aimaras) que presentaron diversas ofrendas en el altar mayor de las ruinas de Tiahuanaco, situada en el altiplano boliviano al oeste de la ciudad de La Paz y a casi 4.000 metros sobre el nivel del mar.El año nuevo llegó cuando los primeros rayos de sol bañaron a los presentes con su intensa luz. Todos, casi al mismo tiempo y de pie, levantaron las palmas de sus manos y comenzaron a dejarse llevar por una especie de trance místico.El "amauta" Pascual Pachahualla explicó a Efe que el "Wilkakuti", que quiere decir "retorno del sol" en aimara, tiene "muchos significados", pero lo fundamental es que busca "energías positivas y que todo salga bien".