Un grupo de ensueño para quinielistas

El grupo B es el idóneo para jugar a las quinielas. A priori, es el que menos margen otorga a las sorpresas. Por un lado, los alemanes siempre serán los grandes favoritos, al margen de su estado de forma. Croacia se ha destapado como una selección muy interesante, y está destinada a hacerse notar. Polonia, en su primera Eurocopa, ha encontrado una fórmula equilibrada, de la mano del trotamundos Leo Beenhakker. Y, por último, se encuentran los austriacos, otro equipo virgen en Eurocopas, que se postula como la cenicienta del grupo B y de toda la competición.

Austria

(REUTERS)

Los austriacos, encomendados a lo divino.

Es muy significativo el hecho de que, para disputar su primera fase final, la selección austriaca se haya clasificado por invitación directa, aquella que se concede a los anfitriones. Si hubiera participado en una fase previa de clasificación, lo más probable es que hubiera quedado fuera, visto el nivel de los austriacos en los últimos años. Una muestra: de los 12 partidos que disputaron en 2007 sólo ganaron uno (por dos goles a tres, contra Costa de Marfil). Esta situación ha hecho cundir el desánimo entre la afición, que está más pendiente de no hacer el ridículo que de alcanzar los cuartos de final.

Pero bueno. Hablemos de los austriacos en positivo. ¿Qué pueden ofrecer en esta Eurocopa? Como son conscientes de su inferioridad, lo más seguro es que se encierren atrás, e intenten sorprender a sus rivales a la contra. Por ahí pasan todas sus opciones de dar algún susto a sus rivales, que pueden caer víctimas del nerviosismo y la precipitación, si el tiempo pasa y se ven incapaces de desmoronar la muralla austriaca, con Strazl como mariscal. En lo ofensivo, todas las miradas estarán sobre la conexión que puedan establecer Ivanschitz (un oasis de calidad en el páramo austriaco) y Linz (la esperanza en punta).

Croacia

(EFE)

Bilic, reconstruyendo Croacia.

Si todo marcha según el guión, los croatas ocuparán la segunda plaza del grupo (aunque no se descarta que puedan dar algún susto a los alemanes). Los argumentos croatas para llegar lejos en esta Eurocopa son más que solventes. Slaven Bilic, el técnico más joven del torneo, ha logrado construir un bloque muy equilibrado entre la juventud y la veteranía en una transición lenta pero firme, donde hay creatividad y consistencia a partes iguales. El brillo lo pone Luka Modric, la gran promesa balcánica, que ha fichado por el Tottenham de Juande, y que vuela libre allá por la mediapunta. Pero aún hay más. Están los Corluka, Kranjcar, Simunic, Niko Kovac... Es un equipo que permite a los croatas soñar con reverdecer la tercera plaza que ocuparon en el Mundial del 98, aunque quizás sus jugadores necesiten foguearse más en la alta competición. De momento, la gran gesta de este bloque fue liderar uno de los grupos más complicados en la fase de clasificación, por delante de Inglaterra y Rusia. Además, dejaron fuera a los británicos con un mítico 2-3 en el nuevo estadio de Wembley.

Alemania

(EFE)

Alemania, eternamente favorita.

Los poderosos alemanes siempre son favoritos, en todas las competiciones en que participan. Llevan 12 años sin títulos, y eso, para ellos, ya es mucho. ¿Qué virtudes tiene para poner fin a esta "sequía"? Pues, más o menos, lo de siempre. Una defensa poderosa, con los enormes Metzelder y Mertesacker en el centro. Un centro del campo poderoso, con el completísimo Ballack como referente. Los escuderos del jugador del Chelsea serán Podolski y Schweinsteiger, encargados de aportar algo de talento, aunque sin grandes concesiones al arte. Y, en punta, el infalible y también poderoso Klose, que rinde mucho en las grandes competiciones internacionales: fue el segundo máximo goleador en el Mundial de Corea y Japón en 2002 y 'pichichi' en el Mundial de 2006, con cinco goles. El entrenador del equipo es Joachim Low, que fue ayudante de Klinsmann al frente del equipo. A Low se le considera como continuador del estilo de Klinsmaan, algo más alegre y animado para lo que es habitual en el fútbol germano, y que se saldó con el tercer puesto en el pasado Mundial.

Polonia

(EFE)

Más sabe el diablo por viejo...

El equipo polaco es uno de los equipos que más interés y curiosidad pueden suscitar en esta Eurocopa, por un par de razones. Primero, por la gran fase de clasificación que firmaron, superando incluso a Portugal. Segundo, y sobre todo, por el personaje que se sienta en su banquillo. Leo Beenhakker ha modernizado definitivamente el fútbol polaco, y ha creado una mezcla muy curiosa y exclusivamente polaca. Ha animado el conservadurismo futbolístico de los polacos con algo de toque y de ataque, generando un fútbol rápido y directo. Beenhakker tiene 66 años y conoce muy bien los entresijos del fútbol mundial, pues en su historial puede contar orgulloso que llevó, por primera vez en su historia, a las selecciones de Arabia Saudí y Trinidad y Tobago a la fase final de sendos Mundiales. Entre los convocados por Polonia destaca el racinguista Ebi Smolarek, que anotó nueve goles en los 10 partidos que disputó en la fase de clasificación.

Nuestra cábala

A primera vista, éste es el equipo que menos problemas plantea a la hora de hacer quinielas. Sin embargo, hay que advertir que el equipo croata está capacitado para llegar a lo más alto, mientras que tampoco es descartable una sorpresa polaca.

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