Hillary Clinton y Barack Obama buscan hoy asegurarse la victoria en Indiana y Carolina del Norte, donde necesitan dar un golpe de efecto que se traduzca no sólo en un triunfo sino, más bien, en "superdelegados". Los votantes de Carolina del Norte e Indiana acudieron hoy en masa a las urnas en las dos últimas grandes primarias demócratas, con 187 delegados en juego y más tensión que nunca. Las seis elecciones restantes a partir de hoy enviarán sólo 217 delegados a la convención del partido en agosto y en la mayoría, con la excepción de Oregón, hay ya un claro favorito. De ahí que tanto Obama como Clinton hayan perseguido durante las últimas semanas asegurarse el triunfo en estas primarias que, una vez más, son "cruciales".