Guía para sobrevivir a la avalancha naranja del Día de la Reina

ÁMSTERDAM (PAÍSES BAJOS).-  Sin lugar a dudas el Día de la Reina, Koninginnedag, es una de las fiestas que los holandeses esperan con más entusiasmo, será porque después del largo invierno con un poco de suerte el 30 de abril luce el Sol. Cabría pensar que en este día se celebra el cumpleaños de la actual reina de Holanda, Beatriz, pero en realidad la fiesta se debe al cumpleaños de la ya fallecida anterior reina, madre de Beatriz, Juliana, sucedida en el trono en 1980.

Jose Olcina

La ciudad se llena de mercadillos improvisados.

Beatriz decidió que el 'Día de la Reina' se siguiese celebrando el 30 de abril quizá porque una fiesta callejera el 31 de enero, día de su cumpleaños, no hubiese sido lo mismo. A ver quién se lanza a dar conciertos y poner mercadillos en la calle en el frío y húmedo invierno holandés...¡Un punto para Beatriz!

A pesar de que Koninginnedag se celebra en toda Holanda, Ámsterdam parece ser el lugar más popular y en el que se organizan más eventos. Esto se traduce en alrededor de dos millones de personas andando por las calles de esta ciudad de aproximadamente 800.000. ¡Id preparados, esto es una avalancha! Y no una avalancha cualquiera, una avalancha naranja. ¿Y por qué naranja os preguntareis? Este color ni siquiera aparece en la bandera holandesa: roja, blanca y azul. En realidad, el naranja se debe al nombre de la familia real, la dinastía de los Orange-Nassau y ha llegado a convertirse en un símbolo de orgullo nacional aunque los holandeses en su día a día no se muestren muy monárquicos. En eso me recuerdan mucho a los españoles.

Y ese es el motivo por el que en este día la mayoría de la gente decide sacar del armario cualquier atuendo naranja, y no hablo solo de camisetas, jerseys, chaquetas y pantalones, sino también de pelucas, gorros, bufandas o cualquier tipo de accesorio, y entre los accesorios incluyo pintura corporal por no nombrar globos o banderas que adornan a viandantes y también chiringuitos callejeros.

¿Chiringuitos? Sí, Holanda se convierte en un gran 'tax free' o mercadillo exento de tasas, tipo el Rastro de Madrid pero a lo bestia. Los habitantes, además de mostrar su faceta mercantil, aprovechan para deshacerse de cualquier objeto en desuso que en su opinión todavía tiene un valor comercial, especialmente en Jordan, uno de los barrios mas céntricos de la ciudad y con más enjundia) Ropa, muebles, utensilios desfasados de cocina, cuadros, pensad en algo y ahí estará. En los barrios más prósperos de la ciudad, léase Oud-Zuid, todavía se encuentra uno con unos chollos alucinantes, especialmente muebles.

Las reglas para evitar el caos

Os podéis imaginar el caos que esto supondría si no se pusieran unas cuantas reglas. Algo que en este país es moneda corriente, pero que por supuesto los holandeses se saltan de lo lindo. Para asegurarse un puesto de venta de máximo tránsito, días e incluso una semana antes, la gente delimita su espacio con cinta adhesiva, tiza o cualquier tipo de marca no permanente. Las calles de Ámsterdam parecen tableros de ajedrez, marcadas con rectángulos de todo tamaño con los nombres de los comerciantes o simplemente con la palabra Bezet (ocupado). Lo bueno es que normalmente funciona.

El mercadillo no puede empezar antes de las 6 a.m. y a las 8 p.m. los comerciantes por un día deben dejar sus puestos limpios de cachivaches sin dejar rastro de su paso. Casi imposible. Que se lo pregunten a los basureros y servicios especiales de limpieza que al día siguiente recogen miles de objetos y bolsas de basura con los restos.

Lo que las autoridades tratan de controlar al máximo son la venta de alcohol y alimentos. Aunque por razones higiénicas se empeñan en guardar esta labor a las empresas hosteleras o negocios de alimentación (charcuterías, panaderías y demás), siempre te encuentras con alguien que te vende un trozo de tortilla, croquetas, bocadillos, rollitos de primavera y por supuesto cervezas frescas, y eso que se considera ilegal andar por la calle con más de una bebida alcohólica por persona. ¡Vas en contra de la ley incluso si andas por la calle con una pack de seis cervezas! Bueno, pues donde esta la ley está la trampa. La policía local hace la vista gorda, de otro modo se pasaría en día arrestando a gente por no tener la licencia de venta de alimentos y 'bebercios'.

Jose Olcina

Estado en el que quedan los parques después de la celebración.

¿Cómo montártelo?

Además de los mercadillos improvisados, en la mayoría de las plazas y calles encuentras conciertos gratuitos, de especial interés el de Museumplein, una de las grandes plazas de Ámsterdam, en la que una emisora de radio organiza un macro concierto, por supuesto 'macro petado'. Igual que el día trae la noche, en este caso la noche trae el día. La noche anterior o 'Noche de la Reina' casi todos los bares y clubes de la ciudad organizan fiestas. ¿A cuál ir? Umm, difícil decisión . A mí esto me recuerda al dicho valenciano "qui no te la vespra no te la festa", y aquí se lo toman al pie de la letra.

No sólo los adultos disfrutan de esta jornada. Especialmente en el Vondelpark, uno de los parques más grandes y céntricos de la ciudad se organizan actividades y conciertos para los más jóvenes, léase hasta los 16 años. Éstos aprovechan la ocasión para mostrar su lado comercial con sus puestecillos de limonada y sobre todo sus talentos musicales e interpretativos. Abundan los teatros y sobre todo las actuaciones espontáneas. Los niños cantan o tocan cualquier instrumento y es muy agradable ver lo contentos que se ponen si les das una moneda.

Podría seguir escribiendo acerca de las múltiples actividades e interminables reglas incluso para navegar por los canales, pero me faltaría incluso espacio web para explicarlo todo. Mi consejo, venir y verlo. Por supuesto en estas fechas los hoteles no dan a basto y los precios ya son de temporada alta.

Algunos consejos importantes

• Esta fiesta no es adecuada para gente a la que no le gustan las multitudes.
• Cargarse de ropa de cualquier tipo a base de capas, como las cebollas. Camiseta, encima suéter fino, encima uno gordo y encima chaqueta. A finales de Abril el tiempo es impredecible, puede pasar de una mañana extremadamente soleada a un mediodía lluvioso, vuelta al sol, paso a las nubes e incluso llegar a granizar.
• A propósito, aunque lo típico en Ámsterdam sea conducir bicicletas este día mejor dejarlas bien atadas. Si ya es difícil andar por las calles os podéis imaginar lo que puede suponer arrastrar una bicicleta.