Una abuela en lucha contra la contaminación

La abuela puertorriqueña Rosa Hilda Ramos, de 63 años, es uno de los siete 'héroes' populares galardonados con el premio Goldman por su lucha en favor del medio ambiente. Esta mujer se enfrentó con las plantas eléctricas que contaminaban el aire de San Juan y luego consiguió que las multas millonarias fueran destinadas a la protección de un valioso humedal.

Junto a esta ama de casa, acaban de recibir este premio de 150.000 dólares los ecuatorianos Pablo Fajardo y Luis Yanza, el mozambiqueño Feliciano dos Santos, el mexicano Jesús León Santos, la rusa Marina Rikhvanova y el belga Ignace Schops. Esta es la historia de cada uno de ellos.

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Tom Dusenbery

Rosa Hilda junto a un mapa de Las Cucharillas

Fue al descubrir que muchos de sus vecinos de Cataño, San Juan (Puerto Rico), sufrían las mismas dolencias respiratorias que había acabado con la vida de su madre que Rosa Hilda Ramos creó junto otros líderes de esta comunidad una organización para luchar contra las plantas eléctricas de la zona. Este movimiento consiguió involucrar a la Agencia de Protección ambiental de Estados Unidos (EPA) y que un tribunal impusiese a la Autoridad de Energía Eléctrica de Puerto Rico una multa histórica de 7 millones de dólares. Lejos de terminar aquí este caso, Hilda Ramos consiguió que parte de la multa fuera empleada en comprar y proteger la Ciénaga Las Cucharillas, una reserva que ha ido creciendo luego con terrenos cedidos por compañías como la Corporación Bacardí.

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John Antonelli

Luis Yanza (izda) y Pablo Fajardo.

Los ecuatorianos Pablo Fajardo Mendoza, de 35 años, y Luis Yanza, de 46, se enfrentan nada menos que con el gigante petrolero Texaco, adquirida en 2001 por Chevron. Ellos dos encabezan el equipo de abogados que demandaron a esta compañía por considerar que, desde 1964 a 1990, causó en la Amazonia ecuatoriana un vertido de crudo y de aguas residuales derivados de las perforaciones de pozos mucho mayor que el ocasionado por el petrolero Exxon Valdez. Desde entonces mantienen una batalla legal sin precedentes. Tras recibir amenazas de muerte, en diciembre de 2005 la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la Organización de Estados Americanos emitió medidas cautelares para proteger sus vidas. La empresa Chevron ha publicado anuncios en prensa con este premio.

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Emily West, P. Productions

Feliciano, en un concierto.

El arma de Feliciano dos Santos, de 43 años, es su música. Este mozambiqueño ha conseguido junto a su grupo musical Massukos que se preste atención a uno de los problemas más graves y a la vez más ignorados de los países empobrecidos: la falta de saneamiento. De hecho, la Organización Mundial de la Salud (OMS) calcula que el 80% de todas las enfermedades del mundo están relacionadas con la falta de agua y de condiciones sanitarias seguras. Con su música, Dos Santos trata de promover por todo Mozambique y otros lugares del mundo un "saneamiento ecológico": un sistema de bajo coste que permita reconvertir los desechos orgánicos humanos en abono para las tierras agrícolas. (Vídeo de Massukos).

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Andrew Black

La rusa Marina Rikhvanova.

El lago Baikal de Siberia, una de las reservas de agua dulce más importantes del planeta, es la obsesión de la ecologista rusa Marina Rikhvanova, de 46 años. Este ecosistema es conocido también como 'Los Galápagos de Rusia', dado que su aislamiento y su antigüedad han formado un ecosistema extraordinario con más de 1.700 especies endémicas de plantas y animales. A pesar de su enorme valor, está cada vez más amenazado por los planes de crecimiento de la industria nuclear y petrolera en este país. En concreto, por un oleoducto y un centro de enriquecimiento de uranio. En 2007, periódicos locales trataron de involucrar al hijo de Rikhvanova con una muerte ocurrida durante una protesta.

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W.Parrinello and J.Iacona

El mexicano Jesús León Santos.

A principios de los ochenta, Jesús León Santos, de 42 años, comenzó a participar en campañas de reforestación la región mexicana de Mixteca desde un modesto vivero. Pasados 20 años, este campesino indígena ha conseguido con su organización, el Centro de Desarrollo Integral Campesino de Mixteca, sembrar más de un millón de árboles y reforestar más de 1.000 hectáreas. Además, ha promovido la recuperación de antiguas técnicas agrícolas prehispánicas, como el uso de barreras para impedir la erosión de las laderas, y el fomento de una agricultura ecológica. Donde no hace mucho tiempo, sólo eran cultivables del 25 al 30% de las tierras, ahora se trabaja con el 80% de ellas.

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Tom Dusenbery

Ignace Schops, en la entrada del parque.

Hace dos años se inauguraba de forma oficial el Hoge Kempen National Park, el primer parque nacional de Bélgica, y buena parte de la culpa es del herpetólogo Ignace Schops, que consiguió poner de acuerdo a la industria privada, los gobiernos regionales y las poblaciones locales para recaudar los más de 90 millones de dólares que hicieran posible la protección de este espacio. La forma de crear este parque se ha convertido en una inspiración para otros y la propia Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN) planea utilizar el modelo de Schops en otros países.

El premio ambiental Goldman fue creado en 1990 por el filántropo Richard N. Goldman y su esposa Rhooda H. Godman. Y ya han recogido el galardón 126 personas de 72 países diferentes. Sólo lo ha ganado un español: Fue en 2003 y el galardón lo consiguió Pedro Arrojo por su lucha contra el trasvase del Ebro y la defensa de una nueva cultura del agua.