La posibilidad de ver una generación libre de sida es todavía algo lejano, admitió hoy el Fondo de la ONU para la Infancia (Unicef), que sí subrayó que son cada vez más las mujeres embarazadas y los niños seropositivos que reciben tratamiento médico. La agencia especializada de Naciones Unidas, con sede en Nueva York, divulgó hoy su informe "Infancia y sida", en el que revisa los avances logrados desde octubre de 2005, cuando realizó un llamado global a la acción para combatir el impacto del virus VIH entre los niños.