Swing Berlín

Berlín recupera ahora los años que le fueron denegados por el nazismo. La llegada al poder de Adolf Hitler en 1933 interrumpió el desarrollo musical y cultural que conoció en los años 20 su época más feliz. Muchos intelectuales fueron exiliados o asesinados por ser judíos, en la que fue una de las páginas mas oscuras del siglo XX. La música swing, que nacía en aquellos años, sólo se pudo desarrollar a escondidas. Ahora, que todo ha pasado y que la ciudad se encamina a recuperar su antiguo esplendor, los jóvenes recuperan el swing y cierran cuentas con el pasado.

g.u.hauth

La Swing Dance Orchestra

Andrej Hermling es el swinger más conocido de Alemania. Es director de la Swing Dance Orchestra, un grupo de 20 músicos que viven, se visten y actúan como si estuviesen en los años 30. Para la entrevista, elige un café berlinés en el Kudamm, la calle más chic de Berlín oeste. Llega a la cita con un traje al estilo príncipe de gales y el pelo perfectamente peinado y brillante por la gomina. Pide una tarta sacher y explica: «Hay varias razones por las que la gente está recuperando los años 30: es por el estilo de aquella temporada, pero también por la manera de relacionarse, distinta de la de ahora. Se trata de la música, de la moda y del diseño. Posiblemente la gente esté cansada de la forma en la que se toca la música en nuestros días».

El padre de Andrej, Stephan Hermling, fue uno de los escritores más influyentes de la DDR (República Democrática Alemana, la Alemania comunista), amigo de Günter Grass, Henrich Böll y Normnn Mailer, fue exiliado durante el nazismo por judío. «No puedo desear una recuperación de los años 30 de Alemania, porque fue un periodo horrible», precisa Andrej Hermling. «Sí, hay un 'revival', pero sólo por las cosas positivas».

El regreso de los años ’30 en Berlín es un fenómeno transversal en la ciudad. «Los apasionados del swing forman un grupo de personas muy distintas entre ellas, puedes encontrar chicos de 20-22 años que van a conciertos de DJ que ponen música swing, pero también puedes encontrar señores de 60-62 años, que van a los conciertos de las orquestas los domingos por la tarde», explica Hermling. "Los chicos descubrieron el swing algunos años atrás y empezaron a bailarlo porque lo encontraron artístico y elegante al mismo tiempo».

El deseo de cerrar un hueco con el pasado, la fascinación de un estilo joven y elegante y la necesidad de algo totalmente distinto de la música tecno son para los jóvenes berlineses las razones de este 'revival'. La programación swing de la ciudad es muy intensa. Se puede ir a bailar la música de Duke Ellington, Benny Goodman, Lester Young y Coleman Hawkins, todos los días de la semana en sitios distintos. Se puede comprar ropa de este estilo en tiendas vintage o nuevas que reinterpretan los años 30 en clave actual, como Herr von Eden en la Alte Shonaüser Alee. También existen peluqueros especializados en peinados de la época, como Frisör en la Bremer Strasse.

Dj T-Ina Darling, Ina Wudtke, ha sido un símbolo de la música house y break-beat del Berlín 'underground' años 90, sin embargo, desde hace nueve años organiza noches swing en distintos locales de la ciudad. Su lugar preferido es la Ballhaus Mitte, en la Auguststrasse. Se trata de una antigua sala de baile años 20 con el piso de madera y en el patio un enorme cartel en caracteres azules y rojos dibujados por Otto Dix. «En los años 20 en Berlín había una escena emocionante, en esta sala se exhibió Josephine Baker antes de mudarse a Paris», explica Dj T-Ina, «pero cuando el nazismo tomó el poder en 1933 muchos músicos tuvieron que dejar la ciudad o fueron asesinados por ser judíos, y el desarrollo musical se interrumpió. Ahora creo que ha llegado el momento de cerrar aquel hueco con el pasado», concluye.

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La Swing Dance Orchestra

Dj T-Ina organizó su primera noche swing hace nueve años en el Bastard, un pequeño local en la Kastanien Alee. "Fue un desastre, solo participaron unas 20 personas». Ahora, cada miércoles pone sus discos en la Ballhaus, donde bailarines expertos y principiantes llegan vestidos al estilo años 20 para bailar hasta tarde. La razón es, según T-Ina, que «con el swing nació la cultura del club. En aquella época es cuando la gente empezó a vestirse bien para ir a bailar a lugares cerrados hasta tarde y tomando alcohol y drogas».

El 'revival' no se limita sólo a la escena disco. El fin de semana hay muchos conciertos de orquestas por la tarde, también para un público menos joven.

El Grünner Saloon es una sala de baile situada en el vestíbulo de la Volksbühne. A menudo, los domingos por la tarde se exhibe aquí la Swing Dance Orchestra de Andrej Hermling. Es un espectáculo que merece la pena ver. Más que en otros lugares, en Berlín la gente se moja en el pasado. La banda toca estrictamente sin amplificación, y la cantante se sirve de un antiguo micrófono, para respetar el sonido del tiempo.

Las mujeres llevan vestidos ligeros y de colores claros, los labios rojo vivo y tacones medios. Los hombres, trajes cruzados o de rallas. Alguien lleva sombrero, otros monóculos y bigotes finos. Algunos temas se bailan, otros simplemente se escuchan entre charlas y whisky. El concierto dura tres horas y está dividido en cuatro partes. El público se compone de aficionados que no se cansan de aconsejar otros sitios para seguir bailando hasta la noche.

«Si quieres escuchar una banda de swing joven y divertida te aconsejo la Saalbau Neukölln, en la Kart Marx Strasse 141», sugiere Claudia, una joven bailarina de swing con una enorme flor en el pelo, «o también en el Oxymoron, el sábado a menudo organizan noches años 30-40 con dress-code (obligación de vestirse acorde con el tema)». Informaciones detalladas acerca de las noches se pueden encontrar en la web www.triplestep.de, así como las indicaciones de tiendas y cursos de baile. «Me preguntaba cómo era Berlín antes del nazismo», explica Claudia, «descubrí el swing y empecé a bailar».