La bailarina de ballet clásico mexicana Valentina Castro, de 73 años, y otras dos veteranas colegas demostraron sobre las tablas de un teatro de Ciudad de México que la edad y los achaques del cuerpo, lejos de ser una limitación, suponen una liberación mental que da paso a una mayor creatividad. La septuagenaria artista y sus compañeras Ana González, de 54 años, y Anadel Lynton, de 69, fueron las sorprendentes protagonistas de "Iris", la obra que representaron el viernes, el sábado y el domingo en el teatro Legaria, bajo la dirección de la coreógrafa de 31 años Abigail Jara.