Los serbios de Kosovo viven con temor las últimas horas antes de la anunciada independencia de la provincia meridional serbia, mientras que los albaneses ya han empezado a salir a las calles anticipando los festejos de la proclamación oficial, que se esperan para el domingo.A pesar de no conocerse la fecha oficial de la declaración, los ciudadanos y también los cientos de periodistas internacionales que se han congregado en Pristina dan por hecho que se producirá en las próximas horas, probablemente el domingo por tarde.