Miles de neoyorquinos salieron a la calle dispuestos a vivir un auténtico "súper-súper martes", pues además de participar en las elecciones primarias, recibían por todo lo alto al equipo de fútbol americano de los Gigantes de Nueva York, ganador de la Super Bowl. Es un evento histórico, pues no sólo es la primera vez que la ciudad tiene oportunidad de homenajear a un equipo de fútbol americano, sino que además iba a la par con las votaciones de las elecciones primarias para elegir candidatos a la Casa Blanca, una coincidencia que nunca se había dado.