El resultado final hacía aguas por la exaltación de la familia feliz, el 'yes we-can-can-can' y la imagen tan sesgada que se daba de la inmigración sudamericana en busca del 'American dream'. Pero hay varios motivos para incluir este 'dramedy' en la lista: primero, que salía Paz Vega; segundo, Tea Leoni como mujer hiperactiva y odiosa; y tercero y más importante, Sandler en uno de sus más ajustados papeles. Poca salida de tono e histrionismo y gran potencia de transmisión. Parece que sus largos rizos judíos le dieron fuerzas como a Sansón.
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