Ruso y afincado en España, su colección ha sido de las más solventes del día, según el jurado la que más ya que ha resultado el ganador del Premio L'Oréal de esta edición. Caracterizadas por los amplios volúmenes en las mangas, casi todas sus prendas estaban elaboradas a partir de complejos patrones que parecían todo un desafío a las leyes de la física. Gran fan del bombacho, todos sus pantalones eran de este estilo pero completamente llevados al extremo. Toda la imaginación que dejaba volar en el patronaje la compensaba con una gama de colores muy sobrios e invernales que oscilaban entre los grises, negros y violeta apagado. ¡Un acierto!